No pasan Calahorra y UD Logroñés por su mejor momento. Al contrario, se puede afirmar que viven una pesadilla desde hace meses. Esta tarde se miden en La Planilla (16.00 horas) con el triunfo como la esperanza que les mueve en el ... día a día y el miedo a la derrota, marcador que se ha convertido en un resultado habitual, a su pesar. El empate sirve de poco a ambos. Ganar supone reforzar las ideas de Carlos Pouso y Sergio Rodríguez y, por extensión, el camino que han tomado sus respectivos equipos; y perder se traduce en un duro golpe, máxime si cabe para los locales, que llegan a la citan con tres puntos de desventaja respecto a sus rivales y ocho si se mira a puestos de permanencia. «Las espadas están en todo lo alto», resumía el viernes Carlos Pouso.
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Los partidos entre Calahorra y UD Logroñés han sido, históricamente, mucho más entretenidos en la grada que en el rectángulo de juego. Ambos se han medido en tres ocasiones en La Planilla, y una cuarta en la Copa, con una victoria local y dos empates y una resolución desde los once metros, en la competición copera. Compromisos sin muchos goles, cuatro en tres partidos, pero de consecuencias. Carlos Pouso ya sintió el frío de La Planilla en una tórrida noche de agosto, cuando la UD Logroñés cayó eliminada en la Copa. Año 2016. Y Sergio Rodríguez pasó por uno de sus peores días el 23 de septiembre del 2018, cuando la UD Logroñés cayó por 2-0, derrota que incluso cuestionó la figura del entrenador logroñés.
Historias recientes a las que no hacen caso ni unos ni otros. Lo único que importa es ganar esta tarde y sumar tres puntos. Y no importa el cómo, es decir, si el juego no ha sido el mejor, sino las consecuencias. El Calahorra encara el duelo con la satisfacción de haber ganado en Lezama la semana pasada, pero sobre todo de vencer en los últimos minutos merced a un gol de Oier Calvillo. La UD Logroñés viaja como no lo hacía desde hace mucho tiempo, con un triunfo reciente que recordar en el autobús, por corta que sea la distancia.
Carlos Pouso y Sergio Rodríguez son dos técnicos clásicos, aunque muy diferentes en su forma de ver el fútbol. Ese clasicismo les hará no tocar mucho sus respectivos onces. El vasco revolucionó la plantilla en enero en busca de un bloque que se ajustase más a sus ideas y los números le van dando la razón. Nueve puntos en nueve partidos. Puede parecer poco, pero es mucho si lo comparas con lo que tenía. Pouso recupera a un pilar fundamental para la medular como Ander Vidorreta y tiene dónde elegir en punta de ataque, aunque Baselga es su jugador franquicia en el área del rival. Rodríguez tampoco hará muchos cambios. Le funcionó lo que probó el pasado fin de semana y tampoco tiene novedades importantes en su citación. Casi lo de siempre. Eso sí, Pouso ha recurrido al filial para completar la citación. Christian Cores, Iván Blanco y Sergio Moriones se suman a los más habituales. Y Sergio Rodríguez, por supuesto. Ha esperado hasta el último momento a Gonzalo Crettaz, pero Daza y Ekiza serán los porteros. En la lista que ofreció ayer no se incluyen Cristian, el gran ausente, y Vinicius, que acumula otra semana más en la grada por problemas físicos.
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7 enfrentamientos suman UD Logroñés y Calahorra desde que coinciden en Segunda B o en Primera Federación.
1 victoria para cada uno de ellos. El Calahorra venció por 2-0 el 23 de septiembre del 2018 en La Planilla y la UD logroñés ganó en Las Gaunas por 1-0 el 27 de enero del 2022.
5 empates firman en esos siete partidos. Tres de ellos sin goles y dos con sendos empates a la mínima, 1-1.
1 derrota para cada uno de ellos. La UD Logroñés perdió en La Planilla (2-0) y el Calahorra cayó derrotado en Las Gaunas (1-0).
7 goles se han marcado en estos siete partidos. Cuatro se anotan en la cuenta del Calahorra y tres en la de la UD Logroñés.
Más allá de nombres, el partido pone en juego dos ideas. A Carlos Pouso no le importante no tener continuamente el balón porque sus equipos se manejan muy bien en el fútbol directo, pero también gusta de controlar el partido. «La plantilla de la UD Logroñés es un lujo para esta categoría», dice. Presión para el rival. Para ello, mejor con el balón en los pies, salvo que el trabajo defensivo sea soberbio.
Sergio Rodríguez quiere el balón. Lo demostró ante Osasuna B. Y si puede manejar el partido, mejor que mejor, porque sus equipos percuten como si de un quince de rugby se tratase. Dos ideas presidida por la fundamental: la competitividad. Esa está garantizada por ambas filosofías. El Calahorra dio un paso más en Bilbao y la UD Logroñés añadió al triunfo una pelea de más alta intensidad en los duelos individuales.
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Ambos técnicos reparan en el detalle. Un balón robado, un fallo defensivo, una exitosa acción a balón parado,... «El partido va a estar en los duelos que se van a dar constantemente. Es un campo en el que siempre pasa algo», resumía el preparador, que apela una y otra vez a la capacidad para competir como herramienta fundamental.
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José Martínez Glera Iñaki García
El detalle es clave. Y más en una situación tan exigente. Quien gane, si es que lo celebra alguno de los dos aspirantes, habrá dado otro importante paso. Quien pierda tendrá que resetear y volver a comenzar, aunque con los números en la mano la derrota le hace más daño al Calahorra, que parte con desventaja en la tabla.
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