El Calahorra confirma su descenso matemático en una segunda mitad muy floja

El Calahorra salió con muchas más intenciones de causar peligro a su rival desde el principio. Los hombres de Carlos Pouso se desplegaron por ambos costados e intentaron conectar con centros al área de castigo. El primer aviso llegó en un centro de Sergio Gil, a los cinco minutos, que se fue envenenando hacia dentro, pero que Baselga no alcanzó a rematar pese a lanzarse en plancha para conseguir impactar con el esférico.

Poco a poco fue despertando el conjunto local. Josema dispuso de la ocasión más clara del primer tramo de partido en una gran acción individual desde el pico izquierdo del área del Calahorra. Tras conseguir liberarse de su marca, el interior del conjunto rojinegro sacó el interior de su pie derecho a pasear, pero su disparo se marchó muy cerca de la madera izquierda de la meta de Limones. A raíz de esta ocasión, el dominio empezó a decantarse cada vez más en favor de la escuadra local. Una mala cesión de Zubiri dejó solo a Javi Martín frente a Limones, pero su disparo lo abortaron entre el mismo portero y Vidorreta, que ya había despejado otro intento similar casi bajo palos.

En los últimos cinco minutos de la primera mitad se abrió el marcador. Primero fue Javi Gómez el que sorprendió a una pasiva defensa visitante con un saque de falta lateral que nadie desvió y acabó colándose en la meta del Calahorra. Tan sólo dos minutos después, el error se repitió en el otro lado del campo. La falta de contundencia para despejar un pase a media altura de Ángel, derivó en un mano a mano de Pablo Santana, que colocó el empate con un disparo de interior al filo del descanso.

El subidón anímico que debería haber supuesto el tanto de Pablo Santana no tuvo repercusión alguna tras la reanudación. Desde el primer minuto La Nucía impuso su fútbol ante un Calahorra que renunció por completo a la posesión que tanto le había ayudado en el tramo inicial. Los muchachos de Pouso consiguieron detener el ritmo de juego con faltas constantes, de forma que la posesión local no terminó de traducirse en ocasiones de peligro.

El centro del campo se convirtió en zona de disputas, pero el que entonces dio un paso adelante para su equipo fue Javi Gómez. El extremo diestro del equipo alicantino empezó a aparecer con mucho peligro por ese costado, y realizó el primer disparo a puerta de la segunda parte tras sorprender en un córner en corto, obligando a intervenir a Limones.

No tuvo respuesta el Calahorra para su electricidad, de modo que a menos de diez minutos para el final, consiguió librarse de dos defensores y plantarse ante la meta visitante tras llevarse el esférico en un rebote, justo antes de definir con tranquilidad para volver a poner en ventaja a su escuadra. Los diez minutos restantes sólo sirvieron de preámbulo a la confirmación del descenso del conjunto calagurritano, que no presentó argumentos para poder pelear por algo más en la segunda parte.