Ander Iru, la savia nueva de una saga de porteros

El primero en saltar a la máxima categoría del balompié nacional fue Patxi. Formado en el Athletic, dio el salto a Segunda División de la mano del filial vizcaíno en el curso 1983-84 y durante tres temporadas consecutivas fue portero titular. Ciento diez partidos acumuló en la categoría de plata para pasar después a ser miembro del primer equipo.

Le costó tener protagonismo con los rojiblancos y en cuatro temporadas (las que fueron de la 86-87 a la 89-90) solo disputó ocho partidos. Biurrun le cerró el paso. Sin embargo, en el ejercicio siguiente, el 1990-91, todo cambió. Llegó Javier Clemente al banquillo vasco y le dio confianza desde el primer partido. Fue el portero titular indiscutible tanto para Clemente como para Iñaki Sáez, su sustituto en las partidos del último tramo de la competición. Jugó 37 duelos ese año y 16 al siguiente para pasar después a las filas de Osasuna y acabar su carrera en el Elche. En total, sumó 63 encuentros en Primera División el tío del actual portero de la SDL.

Mientras Patxi se hacía con la titularidad en San Mamés, su hermano Aitor disputaba sus primeros partidos en Segunda B de la mano del Barakaldo. Necesitó un par de campañas en esa categoría y más de medio centenar de partidos para dar el salto al filial del Athletic, de Segunda División. No consiguió estrenarse en Primera con los vizcaínos, pero sí lo logró con el Compostela.

Se incorporó a los gallegos en el ejercicio 1993-94, fue pieza vital en el ascenso a la máxima categoría y un indiscutible después para Fernando Castro Santos en un equipo que se alzó con la permanencia en una campaña en la que el Club Deportivo Logroñés acabó último con solo dos triunfos en su haber, frente al Celta en Vigo y contra el Tenerife en Las Gaunas.

Mérida, Almería, Eibar y Amurrio fueron otros de sus equipos, pero con ninguno consiguió volver a la Primera. Así, su etapa como jugador terminó con 37 encuentros en la máxima categoría. Entre su hermano y él, por lo tanto, sumaron un centenar de enfrentamientos en la élite.

Cuando Aitor jugaba en Primera, faltaban todavía cinco años para que Ander llegara al mundo. Lo hizo en 1998 y Lezama ha sido testigo de su crecimiento como guardameta antes de llegar a la SDLogroñés. Testigo Lezama y testigo también su padre, puesto que Aitor es el actual entrenador de porteros del Athletic, donde, por supuesto, ha coincidido con su hijo.

Parece que los Iru están predestinados para jugar al fútbol y, además, para ser porteros. Pero hay una excepción:Jon Iru, hijo de Patxi y, por lo tanto, primo de Ander. Él prefirió no ponerse los guantes y eligió repartir juego en el centro del campo de equipos como el Haro, donde jugó en la temporada 2020-21. El 'rebelde' de la familia.