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No se puede decir que el camino de Álvaro Arnedo en el fútbol haya sido de rosas. Más bien todo lo contrario. «El mayor problema que he tenido en mi carrera han sido las lesiones», reconoce él mismo. No es fácil olvidar los casi tres ... años que estuvo en el dique seco por culpa de esa rodilla que tanta guerra le dio desde aquel partido del 20 de marzo de 2018 en Gobela. Entonces, llegó a ver la retirada como una opción, pero ahora, como él dice, disfruta del fútbol. Lo hace llevando el timón del Rayo Majadahonda, rival este domingo de la Sociedad Deportiva Logroñés.
Echando la vista atrás, Arnedo ve aquellos duros momentos como un aprendizaje. «Lo pasas tan, tan, tan mal que aprendes muchísimo», sentencia. «Ahora, creo que sé gestionar mejor los malos momentos. Antes igual era demasiado exigente conmigo mismo y ahora intento disfrutar mucho más del día a día», apostilla. El riojano cree que lo que vivió entonces le está sirviendo en la actualidad y se alegra de no haber tomado la decisión de dejar el fútbol. «Aquello era un querer y no poder, pero había algo dentro de mí que me decía que había que salir adelante como fuera, hasta que llegó un momento en el que empecé a correr y las molestias habían cesado», analiza.
Con la UDL, además, el riojano pudo cumplir un sueño, debutar en Segunda División. La pena, para él y para todos los que vivieron de cerca aquella temporada, es que lo hizo ante unas gradas vacías por culpa del coronavirus. «Fue una faena no poder vivir eso con la gente, con la familia y con mis amigos en el campo, pero se dieron así las circunstancias», se lamenta el centrocampista, que después pasó por las filas del Portugalete, la Sociedad Deportiva Logroñés y el Linares.
Los problemas en la rodilla habían quedado atrás, pero en su etapa en Jaén apareció otro nuevo mazazo en forma de lesión. En un encuentro ante el Deportivo sufrió una fractura de peroné y ligamentos del tobillo derecho que le llevó a estar más de cuatro meses parado. Nueva lesión y nuevo proceso de recuperación superado con éxito. «Está olvidado, ahora estoy perfecto», se congratula Arnedo, quien en verano firmó por el Rayo Majadahonda. Un nuevo reto. «Estoy muy contento de seguir acumulando experiencias: he pasado de un pueblo pequeño como Linares a vivir en Madrid con millones de personas alrededor. Solo pienso en disfrutar del día a día, de cada momento», certifica el riojano, a quien, a sus 27 años, se le nota muy centrado y con mucha madurez en su discurso.
Esas virtudes también las ha trasladado al centro del campo del Rayo Majadahonda, equipo con el que ha participado en 16 de los 19 partidos de liga disputados hasta la fecha (quince de ellos como titular) y con el que ha anotado dos goles. En el terreno individual, califica su año como «muy bueno», pero en lo colectivo las cosas no están yendo tan bien, puesto que el Rayo Majadahonda se halla en puestos de descenso. «El equipo se merece más por juego», asegura Arnedo. «Somos una plantilla bastante joven, de hecho yo soy de los cinco de más edad, y en una categoría en la que los partidos se deciden por detalles nos está faltando acierto en esos momentos», añade.
Ese es uno de los aspectos en los que el logroñés piensa que su equipo ha de hacer hincapié en esta parte de la competición para acabar logrando la permanencia. «Las segundas vueltas siempre son más complicadas y nosotros tenemos que pulir esos detalles para llevarnos más puntos», analiza el centrocampista. «Tenemos la mente puesta en eso y vamos con mucha confianza para lograrlo», añade, para después lanzar un deseo en el terreno individual: «Quiero seguir disfrutando, creo que esa es la clave para que todo salga bien».
El enfrentamiento entre el Rayo Majadahonda y la SDLogroñés es visto como «una final» para Álvaro Arnedo. «Es vital para nosotros», resume al hablar de un choque entre dos rivales que pelean por huir del descenso. Los madrileños ya ganaron en la primera vuelta en Las Gaunas, pero a aquel equipo lo entrenaba Jordi Fabregat y ahora lo dirige Aitor Larrazabal. «Cada entrenador tiene sus teclas», apunta un Álvaro Arnedo que jugó en la SDLhace dos temporadas. «Solo queda Paredes en el equipo, además de los utilleros, los analistas... Va a ser una alegría volver a verlos», concluye.
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