El Calahorra se rompe al final

La rápida ventaja dio alas a un Alcoyano muy dominador y que se refugió en la posesión ante el Calahorra, el cual encontró su mejor herramienta en la verticalidad. De este modo, llegaron dos opciones de empate casi consecutivas al borde de la media hora de juego. Primero, lo intentó Baselga con un disparo muy duro desde la frontal que repelió el portero Bañuz mediante una estirada cerca de la madera. Acto seguido, el delantero Gabarre, ex del Alcoyano, estuvo a punto de conectar un centro lateral en su llegada al área pequeña. Ambas aproximaciones sirvieron para despertar a un conjunto decidido a firmar las tablas antes del paso por los vestuarios.

La recta final del primer tiempo transcurrió alocada. A la propuesta más directa del bando visitante respondió con zarpazos al contragolpe el Alcoyano. Así, un centro-chut de Agüero no encontró portería ni rematador por muy pocos centímetros.

El paso por los vestuarios no deparó sustituciones. Fue bastante mejor la reanudación de los locales. Una triangulación en la zona de tres cuartos habilitó a Raúl Alcaina con un disparo defectuoso que a punto estuvo de colarse en el arco. Los visitantes dieron respuesta al acariciar la igualada en el minuto 60, cuando Edu Luna aprovechó su envergadura para ganarse el sitio dentro del área y remató cruzado a la madera.

A partir de ese instante, la pugna entró en un carrusel de cambios que desdibujó el buen hacer de ambos contendientes. El Calahorra agotó el cupo de cinco cambios, mientras que los locales se decantaron por tres. Con menor elaboración y más balones largos, el Calahorra trató de intimidar a un Alcoyano que resistió y luego sentenció. Fue entonces cuando las opciones de puntuar se esfumaron, en medio de los mejores minutos realizados por los jugadores de Juan García.

Así, Raúl Alcaina dribló y porfió por una pelota que se escapó larga en dirección a Limones tras tocar el central Adrián, el veterano guardameta se dispuso a realizar un despeje cómodo, pero no acertó con el esférico y dejó en bandeja el segundo tanto, obra de Adrián en propia puerta a siete minutos para la conclusión.

Lejos de conformarse con la renta de dos dianas, el Alcoyano quiso volver a la senda de la victoria por la puerta grande delante de sus aficionados. A la fiesta de El Collao se sumó el canterano Conejero, que no tuvo reparos en rematar a bocajarro a la red ante Limones después de recibir un buen centro superado el tiempo reglamentario. El Calahorra permanece una jornada más en posiciones de descenso.