Jade catapulta al EDF Logroño a unas históricas semifinales

Con un once donde predominaba el juego por medio, las locales quisieron adoptar su cara más dominadora para maniatar a un Betis que optó por esperar y contemplar sin sufrir en exceso, la colección de pases que las riojanas encadenaban de banda a banda sin acierto. Porque el EDF no desprendió el fútbol que los habituales de Las Gaunas ven cada quince días. Y eso que tanto Chini como Carolina corrieron kilómetros y kilómetros para intentar llevar el timón del juego a buen puerto. Pero no lograron. Tampoco Jade, que con su compañera de faenas Ida en el banquillo, se pasó el partido de rincón en rincón del recuperado verde del estadio logroñés buscando alguna respuesta que no llegaba. Porque sí, el balón era riojano, pero el control, del Betis. Estaba donde quería. Cómodas atrás, escribieron las dos ocasiones más claras del primer tiempo. Primero fue Abam, quien recogió un pase filtrado de Otermin que le dejó sola ante Johansen. La danesa, titular este miércoles, le ganó al duelo a la verdiblanca desbaratando el peligro. La propia arquera fue también protagonista de la segunda aproximación con peligro del Betis. Una indecisión con Dorine, regaló una vida a Otermín que desaprovechó tras la anticipación de la guardameta local.

Gerardo vio el atasco táctico y mental por el que habían atravesado sus futbolistas durante los primeros 45 minutos y decidió cambiar las piezas. Se dejó de la horizontalidad que estaba ocasionando bastantes estragos defensivos para apostar por la verticalidad de Ida Guehai y Judith. Sacó del verde a una Isadora que no termina de marcar diferencias y a Carolina. Rodeándole a Jade de posibles socias con las que asociarse y combinar. Pero, el partido seguía encerrado en el ensimismamiento de un EDF que no conseguía hilvanar una jugada de peligro y un Betis, que estando cómodo, no generaba incertidumbre.

Hasta que las riojanas dieron con la tecla de la verticalidad, encontraron un espacio en medio del embudo verdiblanco para asistir a Caracas que, emulando a una velocista, ganó la línea de fondo para dibujar un centro que Jade remachó a las redes en la primera ocasión del bando riojano en el encuentro. Éxtasis en el banquillo, en la grada y en el campo tras desatascar las locales, un partido sumamente cerrado y en ocasiones exasperante. Se abría una nueva pantalla, un nuevo capítulo en el encuentro en el que el equipo logroñés viró al contragolpe para capitular y firmar el testamento del Betis. Lo tuvieron en su botas desde los once metros, tras una maradoniana jugada de Judith que dejó a dos rivales por el camino y se dejó caer tras ser tocada por una defensora visitante. Jade pudo dar aire y dosis de relajación a las riojanas pero su ejecución del penalti se fue a las nubes. No hizo falta más. El EDF ha hecho historia y estará en las semifinales.

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Qué importaba cómo se desarrolló el choque, cómo jugaron las riojanas. El propósito se cumplió. La cara de Gerardo así lo expresaba. Alegría. Pese a ello, el preparado creyó que el sufrimiento fue excesivo. «Hemos sufrido demasiado, teníamos que haber cerrado antes el choque, pero bueno, estamos en las semis», reseñó Gerardo.

Y es que el EDF tuvo posibilidades de caer eliminado. El Betis, sin dominar el balón, gozó de dos claras ocasiones para ponerse por delante. «No esperábamos que nos dieran tanto la iniciativa. Nos sorprendió. Además, las ocasiones que generaron fueron por errores nuestros», comentó.

Por ello, el ex futbolista cambió tras el descanso el esquema. «Nos estaba faltando profundidad, teníamos demasiado control estéril, con Ida y Judith lo pudimos corregir», añadió.

Tras el gol de Jade, el encuentro se embarró. Muchas faltas, demasiadas quejas hacia los colegiados que ellos mismos quisieron solventar con la expulsión del entrenador verdiblanco y la roja a un integrante del cuerpo técnico riojano. Hechos a los que Gerardo no quiso dar excesiva relevancia. Sí al pase, y a la futura final. «Se juega en Málaga, donde jugué cinco temporadas. Sueño solo con Málaga, es nuestro objetivo, me haría mucha ilusión volver a pisar La Rosaleda. Sería un gran merecimiento para las jugadoras y para el club, un momento especial para todos», expresó Gerardo.