Pogba, suspendido cuatro años por dopaje

De momento, Pogba ha decidido apelar esta sentencia al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) y ha insistido a través de Instagram en la tesis de que nunca ha tomado «de manera consciente o deliberada» productos dopantes. Pero, a poco más de dos semanas de cumplir 31 años, no es seguro que el jugador, con contrato con la Juventus de Turín hasta junio de 2026 y que atraviesa desde hace varios meses un periodo muy complicado dentro y fuera de los terrenos de juego, pueda reponerse de este nuevo golpe.

Suspendido provisionalmente desde el 11 de septiembre tras un control positivo en agosto de 2023, después de un partido entre Udinese y Juventus correspondiente a la primera jornada de la Serie A y en el que no participó, Pogba pidió un nuevo control, que confirmó menos de un mes más tarde la presencia de metabolitos de testosterona.

En su intento de explicar este segundo positivo, el entorno del jugador declaró que esos restos de la sustancia prohibida provenían de un complemento alimenticio prescrito por un médico al que el jugador consultó en Estados Unidos. La testosterona, hormona de la fertilidad y sexualidad masculina, favorece el desarrollo muscular.

Esta suspensión representa un nuevo episodio en la larga pesadilla de Pogba. Desde que trascendió su dopaje, la Juventus no le permite entrenar y ha bloqueado su salario, valorado en 8 millones de euros anuales según firmó en su regreso a la 'Vecchia Signora' después de seis cursos en el Manchester United.

Una sanción fatal para la carrera de uno de los mejores jugadores franceses de la última década, básico en la selección de su país y talisman para el seleccionador Didier Deschamps. Fue protagonista destacado en el Mundial de Rusia 2018 y estaba considerado una de las estrellas del planeta fútbol, pero entró en una dinámica negativa dentro y fuera de los terrenos de juego.

La temporada pasada tan solo disputó 10 partidos con la Juventus debido a una lesión en el menisco de la rodilla. Se tuvo que operar y renunciar a participar en el Mundial de Catar 2022. En el ámbito extradeportivo, la vida también se le complicó al centrocampista de origen guineano. Fue retenido en marzo de 2022 por tres amigos de la infancia y dos viejos conocidos del barrio donde los Pogba crecieron en Roissy-en-Brie, cerca de París, que pretendían hacerle pagar 13 millones de euros bajo amenazas con armas de fuego.

Se da la circunstancia de que en ese caso de intento de extorsión en banda organizada estuvo implicado uno de sus hermanos, mientras que su madre, mujer e incluso agente también fueron objetivo de amenazas. El pasado septiembre, Pogba se tuvo que someter a un careo durante cinco horas con cinco de esas personas imputadas por las extorsiones.