Neymar-Ganso, el inesperado reencuentro del dúo que revolucionó el fútbol brasileño

De naturaleza discreta, pero asequible cuando le piden fotos y autógrafos, Ganso aspira en el modesto Amiens a recuperar el tiempo perdido.

A sus 29 años, aquel mediapunta majestuoso al que le auguraban un futuro tan prometedor como el de Neymar, se ha adaptado a la tranquila vida de la ciudad, junto a su esposa y sus dos hijos.

En el difícil camino de Ganso tienen mucho que ver una serie de graves lesiones; en un menisco, rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, percances musculares...

Este viernes L'Equipe le dedica una entrevista en profundidad, en la víspera de su viaje al Parque de los Príncipes para reencontrarse con su viejo amigo.

«¿Hubiera usted soportado la presión con la que Neymar vive?», le preguntan. «Sería muy difícil, porque tiene esta presión no desde los 18 años... Cuando tenía 10 o 12 la gente ya hablaba mucho de él», señala el jugador del Sevilla cedido en el Amiens.

Llegó a este improbable destino el 31 de agosto, en las últimas horas del mercado de fichajes, con una opción de compra de siete millones de euros. Para el Amiens, que vive su segunda temporada en la élite, es un lujo contar con este antiguo internacional brasileño, que junto a Neymar llevó al Santos a conquistar la Copa Libertadores en 2011.

En unas semanas el medio brasileño, que en 2012 fichó por el Sao Paulo, siente al club como «su nueva familia». A pesar del tiempo transcurrido, la amistad de Ganso con Neymar no se ha roto. El primero es el padrino del hijo del segundo, mientras que el líder del PSG es testigo de boda de su 'compadre'.

«Hablamos de mi fichaje por el Amiens y me ha deseado buena suerte», se limitó a decir Ganso a su llegada a Amiens. Futbolista de alta calidad, a Ganso le falló el físico para convertirse en estrella. Actualmente trabaja duro y, aunque no está al 100%, «sigue el buen camino», según su entrenador Christopeh Pelissier, que muy probablemente le hará jugar como titular por tercera vez el sábado .«Es un jugador diferente, técnicamente por encima», advierte a menudo el técnico.

Utilizado con cuentagotas hasta el momento, el brasileño cree que la Ligue 1 es «un campeonato difícil».