Neymar se sienta en el banquillo por su fichaje por el Barça

La primera jornada de la vista oral, que está previsto que se extienda hasta el 31 de octubre, empezará con las cuestiones previas y las declaraciones de testigos, mientras que el interrogatorio del jugador está fijado para el viernes 21 de octubre.

Entre los comparecientes declararán el entonces vicepresidente del FC Barcelona Javier Faus y el exdirector deportivo Andoni Zubizarreta, mientras que el martes intervendrá por videoconferencia el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, para aclarar si tanteó el fichaje del futbolista y con quién negoció.

Neymar está acusado de presunta corrupción en los negocios entre particulares y un delito de estafa por esconder parte de los pagos que recibió por su fichaje. La causa parte de una querella del Grupo Dis, propietario del 40% de los derechos federativos del jugador y que se considera perjudicada por no haber percibido la cantidad que le correspondía por el millonario traspaso.

Además de Neymar, están acusados sus padres, que recibieron parte de las transferencias del FC Barcelona, y los expresidentes Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, que en ese momento era el vicepresidente primero del club.

El fondo Dis acusa también a Bartomeu porque asegura que su firma fue necesaria para las transacciones, aunque la Fiscalía le ha dejado fuera de su escrito provisional y pidió archivar el caso para él porque, aunque participó en la firma de uno de los contratos, considera que no hay pruebas de que supiera que la negociación del fichaje se hacía de espaldas del fondo y al margen del reglamento de la FIFA.

La Fiscalía pide para Neymar dos años de cárcel y cinco años para Rosell, que entonces presidía el club, y reclama para ambos una multa de 10 millones de euros, la misma que exige al padre del jugador.

Para el representante del Santos, el fiscal reclama tres años de cárcel por presunta estafa y también acusa al FC Barcelona como persona jurídica, a quien solicita una multa de 8,4 millones por presunta corrupción en los negocios y estafa, mientras que para el club brasileño asciende a siete millones.

Por su parte, el Grupo Dis pide a Neymar y a sus padres cinco años de cárcel y una multa de 159 millones, además de inhabilitarlos a estos como representantes deportivos. Para Rosell y Bartomeu, el querellante reclama también cinco años de prisión, seis de inhabilitación como directivo y administrador de empresas, y una multa de 195 millones por el supuesto perjuicio ocasionado más los intereses.