Marruecos regresa a un Mundial dispuesto a sorprender a los favoritos

Pero Hervé Renard, el seleccionador francés perfectamente conocedor del fútbol africano, ha armado un grupo muy interesante en la forma y el contenido. Que se lo digan a Eslovaquia, que la pasada semana fue arrollada en un partido preparatorio por un rival que hizo un alarde de velocidad, verticalidad, presión e intensidad.

Lo más importante que ha logrado el técnico galo, más allá de dotar de un estilo de juego que hace sufrir a los rivales, es convencer a los talentos del país que compiten en Europa para que se embarquen en la aventura de la selección. Hay que tener en cuenta que Marruecos se nutre de futbolistas repartidos en muchas ligas. Así, España aporta seis futbolistas: Amrabat (Leganés), Bono (Girona), Achraf (Real Madrid), En-Nesyri (Málaga) y Fayçal Fajr (Getafe), además del portero Munir en el Numancia de Segunda; dos más de los que aporta Turquía y el doble que Holanda.

Pero la gran figura llega de Italia. Benatia, 31 años y central de la Juventus, aporta la experiencia internacional al más alto nivel de la que adolecen el resto de sus compañeros. Un defensa duro, con personalidad y llamado a liderar el grupo desde la zaga, recordado por el polémico penalti en el descuento a Lucas Vázquez en la vuelta de la semifinal de la Champions. El extremo del Ajax Hakim Ziyech será el referente en el ataque de Marruecos, que cuenta las horas para tratar de superar a Irán en el primer partido de Rusia 2018.