Sin rival pequeño: las 'peritas en dulce' hacen sufrir a las favoritas del Mundial

El resultado de España ante el combinado asiático refleja la realidad de un campeonato al que nadie ha llegado sobrado y ninguna favorita asusta, más bien al contrario. A las aspirantes al título les cuesta sacar adelante sus partidos y las que tienen menos cartel se están comportando como lobos con piel de cordero. ¿Qué fue de las peritas en dulce que bastante premio tenían con llegar al Mundial? Que se le cuenten a la Argentina de Messi o a la Brasil de Neymar, que apenas pudieron sumar un punto ante la debutante Islandia y Suiza, respectivamente; o a Alemania -la vigente campeona- que cayó en su estreno contra México (0-1).

Se trata de una tendencia que amenaza con extenderse si las grandes selecciones no dan un paso al frente y mejoran su rendimiento. De los 20 partidos que se han disputado en la primera semana de competición, solo cuatro se han decidido por más de un gol de diferencia. Rusia ganó 5-0 a Arabia Saudí y 3-1 a Egipto; Croacia derrotó 2-0 a Nigeria y Bélgica venció 3-0 a Panamá, que por primera vez participa en un Mundial.

El grupo B en el que están encuadrados Portugal, España, Irán y Marruecos es el ejemplo de lo que está ocurriendo en el torneo ruso. Cuando el 1 de diciembre de 2017 se sorteó la configuración de los grupos del Mundial, la selección lusa y La Roja partían como las claras favoritas para pasar a octavos de final. Llegada la hora de la verdad y después de las dos primeras jornadas mundialistas, Portugal, España e Irán tienen opciones de avanzar y Marruecos está eliminada, pese a ser uno de los equipos que mejor fútbol ha desplegado en el campeonato. Un gol en propia puerta en el tiempo de descuento en el primer partido y la derrota por la mínima ante los lusos en un encuentro en el que fueron mejores -generó el doble de ocasiones que su rival- le dejan sin opciones.

La Federación alauita y la persa confiaron sus equipos a dos entrenadores extranjeros de prestigio, que han formado conjuntos fuertes y sólidos con jugadores que han salido de sus países para crecer como futbolistas en España, Inglaterra, Alemania, Holanda y Francia. Y la apuesta está dando resultados. René Hervard, el único técnico que ha ganado la Copa África con dos selecciones diferentes -Zambia y Costa de Marfil- es el entrenador que ha llevado a los 'Leones del Atlas' a un Mundial 28 años después. Lo hizo gracias a una fase de clasificación prácticamente perfecta en la que no encajó ningún tanto. En su bloque, en el que solo tres futbolistas juegan en la liga marroquí, han destacado hombres como Benatia (Juventus) y, sobre todo, Hakim Ziyech (Ajax).

El portugués Carlos Queiroz es el entrenador que dirige a Irán desde hace siete años, después de dirigir entre otros al Real Madrid o a la selección de su país. El luso, que ya clasificó a los persas para el Mundial de Brasil 2014, ha construido un equipo que ha permanecido cuatro años sin conocer la derrota en un partido oficial y dos sin recibir un tanto hasta que se cruzó con la rodilla de Diego Costa y España en Kazan. El lunes en Saransk (20 horas, Cuatro), los asiáticos se enfrentarán a Portugal por un puesto en octavos de final. CR7 y sus compañeros están avisados. No quedan peritas en dulce.