DÍA 5: ¿SERÁ EL MUNDIAL DE BÉLGICA?

Enfrente tendrá a Corea, que tienen en el jugador del Tottenham, Son Heung-Min, su referencia. El conjunto asiático es una incógnita. Todo el mundo daba por hecho que Alemania iba a pasar con facilidad a octavos y el resto iba a luchar por el segundo puesto, pero ahora, tras la victoria de México sobre la escuadra teutona, las valoraciones iniciales se han venido abajo.

También se pone en marcha el grupo G donde están Inglaterra y Bélgica. Los primeros, que a pesar de tener en la Premier una liga con grandes jugadores y recursos, no terminan de explotar como selección. Acuden a esta cita con una selección que combina juventud con veteranos de calidad llamados a llevar, sobre todo, el peso ofensivo: Allí (Tottenham), Sterling (Manchester City) y Kane (Totthenham).

El crecimiento del campeonato inglés con la llegada de entrenadores extranjeros y jugadores de alta calidad técnica ha variado la forma de ver el fútbol en las islas, sin tanto balón largo y sin basarlo todo en el físico, pero todavía no han conseguido trasladarlo a la selección absoluta. Si parece que en los combinados inferiores van dando pasos en firme: un dato, son los actuales campeones del mundo Sub'20.

Enfrente tendrá hoy a Túnez, que ha realizado una fase de clasificación impecable, sin derrotas, aunque está lastrado por las lesiones. En su aspecto ofensivo destaca el goleador Youssef Msakni, que juega en el Al Duhail catarí.

Tengo mucha inquietud por ver hoy a Bélgica. El combinado que dirige Roberto Martínez tiene potencial incluso para poder ganar el Mundial. Los Hazard, Lukaku, Mertens, Courtois y compañía están ante una inmejorable oportunidad de aprovechar una gran generación para hacer algo importante en una gran cita como esta. De momento, en las anteriores, Mundial de Brasil y Eurocopa de Francia, les ha pasado como le sucedía a España: su tope lo tienen en cuartos de final, pero en cualquier momento pueden superar esta barrera y por potencial deben aspirar a más.

De momento, hoy tienen un rival que parece asequible. Panamá debuta en un Mundial después de lograr su pase de forma casi milagrosa al vencer a Costa Rica en el minuto 88 con gol de Román Torres. Para más hándicap es una selección sin jugadores con recorrido en Europa, sin experiencia en ligas importantes y que basan su juego en la solidez defensiva y la disciplina.