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Juanma Mallo
Domingo, 18 de diciembre 2022, 00:42
Se apagan las luces en Qatar. Para siempre. El Mundial se termina y algunos futbolistas se marcharon del país no solo con la decepción de una eliminación temprana, sino también con una actuación personal catastrófica, muy lejos de lo que, por potencia, se les presupone. Éste es el once de las decepciones, aunque, es cierto, no caben todos. Ni mucho menos.
Manuel Neuer. Portero
La decadencia de Alemania
Las estadísticas hablan claro: fue el peor portero del Mundial, el símbolo de la decadencia de una Alemania que, de nuevo, se estrelló en la fase de grupos. Manuel Neuer (36 años) recibió cinco dianas, sobrepasado por ejemplo en el encuentro contra Japón, el principio del fin germano. Aquí también podrían aparecer Courtois, Keylor Navas, Edouard Mendy (Senegal), Milan Borjan (Canadá)...
Dani Alves. Lateral derecho
Un decepcionante adiós
El incombustible lateral derecho de Juazeiro (39 años) había planificado un adiós soñado, con el Mundial en el bolsillo. Sería su primera Copa del Mundo, pero nada le salió bien a Dani Alves. Solo jugó el 20% de los minutos posibles en Qatar y no participó en ninguna de las dianas de Brasil, eliminado demasiado pronto.
José María Giménez. Central
El espejo de la impotencia
El central del Atlético se despachó a gusto contra el colegiado nada más consumarse el adiós de Uruguay en la fase de grupos del Mundial. José María Giménez es de esos futbolistas que no saben perder y explotó contra el árbitro. Se le fue, literalmente, la pinza a un defensa que tampoco es que firmara un buen campeonato.
Virgil Van Dijk. Central
Un penalti que le duele
Es uno de los mejores centrales del mundo, un futbolista espectacular que, en realidad, no ha disputado un mal torneo en Qatar. Sin embargo, le perseguirá para siempre el penalti que tiró –más bien que desperdició– frente a Argentina. Él inició la tanda y Dibu Martínez comenzó su exhibición, en parte por lo mal que disparó el jugador del Liverpool. También le pueden acompañar Óscar Duarte, de Costa Rica, o el serbio Veljković.
Joakim Maehle. Lateral izquierdo
De revelación a frustración
Fue una de las grandes revelaciones de la Eurocopa de la pandemia. Joakin Maehle (25 años), lateral izquierdo del Atalanta, llegó al Mundial con grandes expectativas creadas por un torneo continental que disparó su valor de mercado, pero se marchó con más pena que gloria, igual que una Dinamarca que se fue para casa antes de lo previsto.
Thomas Partey. Pivote
Un líder superado
Era el gran líder de la selección de Ghana, con permiso de los hermanos Ayew. Sin embargo, Thomar Partey, exjugador del Atlético, se quedó en el camino de la fase de grupos. Eliminados a las primeras de cambio, el pivote ofreció un rendimiento más bajo del que se le presuponía, igual que su compañero Iñaki Williams.
Sergej Milinković-Savić. Centrocampista
Sin capacidad para guiar
El centrocampista nacido en Lleida (27 años) era uno de los faros de una Serbia que llegaba dispuesta a todo, como una de las posibles revelaciones, pero que no pasó de la primera fase. Encargado de crear juego, Milinković-Savić fue incapaz de mover al equipo balcánico y de construir fútbol. Junto a él, está Vlahovic, su estrella que casi ni jugó.
Kevin de Bruyne. Centrocampista
Una brújula sin dirección
Quizá en un puesto que no es el suyo, sin estar rodeado de la pléyade de estrellas del Manchester City, Kevin de Bruyne casi ni compareció en la Copa del Mundo en una Bélgica que echó en falta su dirección. Junto a él, puede estar un Hazard al que ni se esperaba.
Ferran Torres. Delantero
Escasa aportación a La Roja
Vale, es cierto, anotó dos dianas en el estreno del Mundial contra Costa Rica, cuando todo eran vino y rosas en España. A partir de ahí, Ferran Torres desapareció del mapa. Escasa aportación de un futbolista que prometía más, que hizo mucho ruido, pero cosechó pocas nueces. Con él, puede estar Pedri, compañero en el Barcelona.
Cristiano Ronaldo. Delantero
El mito caído
El fin de Cristiano Ronaldo (37 años) del Mundial resultó lamentable, muy lejos de su importancia para el fútbol. Empezó como titular, pero en los últimos duelos ocupó un puesto en el banquillo. Eso le dolió, mucho. Y las imágenes con sus lágrimas evidenció el final de un arrogante mito caído, que no tiene equipo todavía.
Romelu Lukaku. Delantero
El símbolo de la mala suerte
Su partido contra Croacia fue un desastre en el cierre de la fase de grupos para Bélgica. Falló ocasiones de todos los colores. Romelu Lukalu (29 años) se convirtió en el símbolo de la mala suerte, con errores que nadie pensaba que podía cometer un futbolista de su talla.
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