Balde sustituye al lesionado Gayà

Pese a no tratarse de una lesión especialmente grave, en contra de Gayà ha pesado el poco tiempo restante hasta el primer partido y la posibilidad de que el jugador valencianista se perdiera buena parte de la fase de grupos.

Su salida ha estado rodeada de misterio hasta el último segundo. La Federación publicaba el tuit de su marcha pasada la una del mediodía en Qatar, pero casi de forma inmediata lo borraba. En el mensaje, que poco más de una hora después se ha replicado ya definitivamente en los perfiles oficial de la selección, se indica que Gayà se marcha «con el cariño, el reconocimiento y el respeto de sus compañeros y de toda la RFEF».

La causa del retraso en la oficialidad fue que la Federación aún no contaba con el aval oficial de la FIFA para sustituirle. Un trámite, que una vez cumplimentado, ha dado lugar al anuncio oficial del adiós de Gayà, que no ha sido una decisión fácil. Su situación estaba en el límite. Hasta el último momento se valoró aguantarle dentro del grupo y confiar en una rápida recuperación, pero Luis Enrique vio más conveniente llamar a un nuevo jugador de garantías que pueda sustituirle.

La lesión del alicantino fue fortuita. Un simple resbalón durante el entrenamiento prepartido en Amán. El lateral notó el dolor e inmediatamente se marchó a los vestuarios. Tanto la primera exploración de los médicos como la resonancia a la que se sometió a la mañana siguiente dieron el mismo resultado: «esguince lateral de grado bajo en el tobillo derecho». Con ese diagnóstico, el periodo de recuperación se cifró en una semana, por lo que se dio por hecho que, pese a perderse el debut, Gayà seguiría con España y se intentaría tenerle ya a punto para el segundo partido ante Alemania (27 de noviembre).

Con todo, fue Luis Enrique quien echó abajo el optimismo cuando le preguntaron por el defensor nada más terminar el partido ante Jordania (1-3): «Tomaremos una decisión al respecto, pero es la noticia desagradable de estos días».

Gayá, 18 veces internacional, se disponía a disputar su primer Mundial tras convertirse en uno de los fijos del seleccionador, que lo incluyó ya en su primera convocatoria al asumir el cargo, en septiembre de 2018. Desde entonces son pocas veces las que ha faltado. Pese a perderse las concentraciones de marzo y junio, regresó a la carrera mundialista en septiembre, donde se terminó por ganar el hueco que ahora pierde.

La última vez que ocurrió algo similar fue en el Mundial de Alemania 2006. Al igual que ahora, el problema estuvo en el lateral izquierdo. Una lesión dejó fuera a Asier del Horno una vez comenzada la concentración. En su lugar entró Mariano Pernía, que acabó siendo el titular de aquella selección por delante de Antonio López.