Este miércoles, 20 horas

Francia-Marruecos: un partido histórico más allá de lo deportivo

Las autoridades galas preparan un fuerte dispositivo de seguridad, especialmente en París, donde el sábado hubo 74 detenidos y destrozos materiales

beatriz juez

París

Lunes, 12 de diciembre 2022, 19:53

Kylian Mbappé, estrella de los Bleus, y Achraf Hakimi, leyenda de los Leones del Atlas, se enfrentarán este miércoles en el estadio Al Bayt, bajo la atenta mirada del presidente francés Emmanuel Macron, quien viajará a Qatar para ver este partido histórico entre dos países ... con fuertes lazos históricos, culturales y sociales. Mbappé y Hakimi, que se enfrentarán el terreno de juego, son más que compañeros en el Paris Saint-Germain (PSG), son amigos, «medio hermanos», según el diario deportivo francés 'L'equipe', que destaca la buena química que hay entre el delantero de los Bleus y el defensa marroquí.

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Pero los dos amigos están destinados a enfrentarse a un duelo fratricida en el terreno de juego. Francia, campeona del Mundo en 2018, se enfrentará a Marruecos, primer equipo africano en alcanzar las semifinales de un Mundial de fútbol. Solo uno de los dos equipos jugará la final. Es la primera vez que las dos selecciones se enfrentan en un gran torneo. Hasta ahora lo habían hecho solo en partidos amistosos, sin que los Bleus hayan conocido la derrota. Su último encuentro fue en 2007 en el Stade de France y estuvo rodeado de polémica por la gran pintada a La Marsellesa, el himno francés por parte de los hinchas marroquíes.

El partido se vivirá con especial intensidad en la comunidad marroquí, muy numerosa en Francia. Marruecos fue un protectorado francés entre 1912 y 1956. En Francia, viven actualmente 850.000 inmigrantes marroquíes. A esto se sumar, los numerosos franceses de origen marroquí y los binacionales, que tienen los dos pasaportes y que tendrán el corazón partido entre las dos selecciones.

«Gane quien gane habrá fiesta», pronostica la parisina Maud, casada con un marroquí y que planea ver el partido en su casa con amigos franceses y marroquíes. Para el humorista francomarroquí Jamel Debbouze, el partido entre Francia y Marruecos supone, sin embargo, «un dilema muy complicado». «Será como si mi padre juega contra mi madre», afirmó el humorista, amigo de Mbappé y Hakimi.

«Viva Marruecos», dice, en cambio, la escritora francomarroquí Leïla Slimani, de padre marroquí y madre franco-argelina. «Espero que gane Marruecos y vaya a la final. Marruecos sigue siendo el equipo de mi corazón, pero seré feliz si Francia gana», explicó la escritora a 'Le Journal du Dimanche'. Su padre, Othman Slimani, era presidente de la Federación Real de Marruecos de Fútbol cuando ganaron en 1976 la Copa de Africana de Naciones.

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Recuperar las relaciones

Las autoridades francesas preparan un fuerte dispositivo de seguridad de cara al encuentro entre Francia y Marruecos, especialmente en la capital francesa. El pasado sábado, día de la histórica clasificación de Marruecos para las semifinales del Mundial de Qatar, hubo varios incidentes en París, que se saldaron con 74 detenidos y destrozos materiales.

La extrema derecha francesa «teme» que, gane quien gane, vuelva a haber incidentes. «Cada vez que hay partidos con equipos del Magreb, ciertos aficionados se permiten incidentes que son intolerables», dijo a BFMTV Jordan Bardella, presidente de Reagrupación Nacional, el partido de la ultraderechista Marine Le Pen. «Tenemos un poco la sensación de que algunos aficionados marroquíes están más habitados por un sentimiento de revancha hacia Francia que por un espíritu deportivo», añadió Bardella.

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Más allá del terreno deportivo, muchos se preguntan si el partido podría contribuir al deshielo de las relaciones diplomáticas entre Rabat y París, si Macron y el rey Mohamed VI de Marruecos coinciden en el palco. En los últimos meses, varios asuntos habían envenenado las relaciones entre ambos países: el acercamiento de Francia a Argelia; el supuesto espionaje marroquí a Macron a través del programa Pegasus; y el recorte a la mitad de los visados otorgados por Paris a los ciudadanos marroquíes como represalia por la negativa de Marruecos a aceptar el retorno de sus nacionales con orden de expulsión del territorio francés.

Las revueltas aguas diplomáticas parecen que vuelven a su cauce, después de dos meses sin embajadores respectivos en el otro país. Francia ya tiene nuevo embajador en Marruecos: Chritophe Lecourtier. La ministra de Asuntos Exteriores, Catherine Colonna, viajará a Rabat el jueves y el viernes para tratar el tema de los visados y preparar la visita de Estado de Macron a Marruecos, prevista para enero de 2023.

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