La FIFA expedienta a Argentina, que teme sanciones

En concreto, se estudia la actitud de algunos de los jugadores del combinado de Lionel Scaloni y de la delegación durante el choque tenso que disputaron ambos equipos y también después. Por lo tanto, cabe decir que el duelo que se decidió desde el llamado punto fatídico y con un arbitraje polémico del valenciano Mateu Lahoz, ha dejado secuelas y no solo deportivas.

«La Comisión Disciplinaria de la FIFA ha abierto procedimientos contra la AFA por posibles infracciones de los artículos 12 (conducta indebida de jugadores y oficiales) y 16 (orden y seguridad en los partidos) del Código Disciplinario de la FIFA durante el partido Holanda-Argentina», reza el comunicado. El organismo de Infantino no se queda ahí, ya que también ha incoado un expediente contra la Federación Holandesa por posibles infracciones relacionadas con el referido artículo 12.

A partir de este momento, el Comité de Disciplina tendrá que deliberar con celeridad para determinar si algunas de las actitudes de los argentinos deben ser sancionadas, toda vez el encuentro de semifinales ante Croacia es este martes y no hay apenas tiempo para las pesquisas, las penas y los eventuales recursos o apelaciones.

En esos artículos se recogen posible sanciones de entre un partido y seis meses de suspensión para los casos más graves. En el caso concreto de las conductas antideportivas hacia un adversario o cualquier otra persona que no sea un oficial de partido, el reglamento estipula la inhabilitación por un partido.

Argentina no pierde el foco en el trabajo diario, pero no le queda otra que mirar de reojo el tribunal deportivo de primera instancia de la FIFA, pues podría perder a algunos de sus jugadores para su penúltima cita antes de la gran final del 18 de diciembre.

En el duelo de cuartos la tensión que cortaba con un cuchillo. Hubo varias tanganas durante el juego, una de ellas provocada por un pelotazo de Paredes al banquillo neerlandés. Al final de la tanda de penaltis, las cámaras captaron también las burlas de algunos jugadores argentinos a sus rivales. Más tarde, en la zona mixta, siguieron los conflictos entre los protagonistas de ambos equipos. Messi, que tras el choque criticó abiertamente a Mateu Lahoz y a la FIFA por designarle, fue cazado insultando y encarándose con Wout Weghorst.

Es complicado que la FIFA se atreva a imponer en este caso alguna condena ejemplarizante, pero en su seno no han gustado nada esas broncas que atentan contra el 'fair play' que tango pregona. Sobre todo, le ha indignado que, conseguida la clasificación en los penaltis, los ganadores se dirigieran a los los llorosos perdedores neerlandeses con gestos provocadores.