La comunidad marroquí lo celebra como un título

Tras consumarse la clasificación de la selección magrebí para cuartos, sobre las 19:00 horas, unas 500 personas acudieron a la madrileña Puerta del Sol, según informó la Delegación del Gobierno a Europa Press. Los aficionados, con banderas y camisetas de su selección, coincidieron allí con la riada de turistas que estos días visitan la capital para ver la iluminación navideña y realizar compras.

Las Ramblas de Barcelona también fueron escenario de la celebración de la afición marroquí. De nuevo la banderas del país mabrebí y camisetas de su combinado nacional inundaron el bulebar ante la mirada de barceloneses y turistas.

Melilla, Almería, Valencia, Granada, Sevilla o Cádiz, entre otras ciudades, también albergaron las celebraciones de los aficionados marroquiés, que festejaron su histórico pase a cuartos de final como si fuera un título.

Del restaurante a la calle

Las decenas de clientes del restaurante Jawhara, en pleno corazón del bilbaíno barrio de San Francisco, empezaron a saltar, gritar y bailar poco después de las 18:45 horas. Su selección, Marruecos, había derrotado contra todo pronóstico en la tanda de penaltis a España, una de las favoritas. Y todos los clientes del Jawhara salieron en tromba a la calle 2 de Mayo, donde ya había decenas de aficionados con bengalas y petardos esperando para celebrar una victoria «histórica» para el combinado nortefricano. También se produjeron algunos incidentes, pero en términos generales lo que predominó fue el ambiente festivo.

La celebración de los aficionados de la selección de Marruecos se produjo en medio de un gran despliegue policial. La Ertzaintza y la Policía municipal organizaron un dispositivo conjunto de seguridad especial. Movilizaron a numerosos agentes que estaban de semana libre y diseñaron un operativo que, en el caso de Bilbao, se centró en el barrio de San Francisco.

La preocupación por posibles incidentes aumentó a raíz de los altercados que se han producido en varias ciudades europeas durante los encuentros de la Copa del Mundo. Los analistas policiales se mostraban especialmente preocupados después de lo ocurrido del encuentro entre Bélgica y Marruecos. El conjunto magrebí ganóel duelo y, poco después, grupos de jóvenes salieron a la calle y provocaron altercados.

En Bruselas quemaron volcaron coches e incendiaron objetos del mobilario urbano durante una noche que se saldó con una decena de detenidos. No fue la única ciudad en la que se registraron incidentes. También se produjeron altercados en Amsterdam y en La Haya. En estas circunstancias, la preocupación era máxima. La Ertzaintza y la Policía local realizaron un dispositivo especial de seguridad.