Calentando... y enfriando motores

El Palacio de los Deportes calentaba ayer motores. Era el primer encuentro de la selección en el Mundial y eso se notó en las gradas, menos pobladas que durante la fase final del Mundial de Sudáfrica. La alegría de hace cuatro años se comenzó a vivir con el gol de Xabi Alonso. El público, en su mayor parte joven, lo celebró por todo lo alto. Banderas, camisetas, bufandas, trompetillas... Todo parecía una fiesta hasta que Holanda se desató.

Cada gol de los 'oranje' fue recibido con desánimo. Del posible gol de Silva se pasó al baño final. Y el público del Palacio lo notó. Mazazo a mazazo, acabó viniéndose abajo y enfriándose. Pero España ya sabe lo que es remontar y espera enseñar su mejor cara el miércoles. Seguro que el fiel público que ha vibrado con dos Eurocopas y un Mundial volverá a disfrutar en el Palacio.