350 policías por la enorme expectación en el entrenamiento de España

Las previsiones se desbordaron y había más de mil personas deseando ver el entrenamiento, pero la capacidad de la grada del campo principal, que se preparó desde primera hora bajo la supervisión de Toni Grande, Javier Miñano y María José Claramunt, directora deportiva de la Federación, parecía insuficiente aunque su capacidad anunciada era para al menos 2.000. Por ello, los operarios en las puertas de acceso empezaron a pedir unos tickets de invitación para poder mantener el orden en las instalaciones. Entraron de 25 en 25, sin grandes problemas mientras eran vigilados por un helicóptero de la Policía militar.

Subidos al tejado

Después que entraron aquellos que tenían la entrada FIFA para la sesión, fue accediendo aficionados en general. Siguieron entrando después incluso de empezar la sesión. El equipo, antes de empezar, tuvo un pequeño un acto con Cruzcampo en el que que entregó a los internacionales un corazón gigante formado por los escudos de todos los aficionados. Los agitaron y Casillas entregó el que portaba en la camiseta con la que después entrenó.

En el recinto se repartieron banderas de España, muchos niños se acercaron hasta la sesión y aunque hubo algunos cánticos de 'Brasil, Brasil', fue una inyección de apoyo a los internacionales. Los que no llegaron a entrar y querían ver la sesión, tomaron la casas más cercanas al campo de entrenamiento y se subieron a las barandillas. Un pequeño grupo más osado se subió al tejado de otra de los hogares. Al final, otros rodearon el campo de entrenamiento, pese a que no se quería gente rodeando el campo.

Ensayaron penaltis

El equipo realizó un entrenamiento en el que Del Bosque probó equipo y esta vez lo hizo con Piqué como acompañante de Ramos y después todos los internacionales ensayaron penaltis. Esta semana la selección se está ejercitando a las 16.00 horas, como el lunes, para seguir acostumbrándose al horario en el que disputará el partido ante Holanda en San Salvador de Bahía el próximo viernes. Eso sí, habrá una gran diferencia entre la temperatura actual de Curitiba (que ha rondado los 12 grados durante toda la jornada) a los 28 que se esperan a la hora del partido.

La seguridad está siendo una de las grandes obsesiones por lo que la presencia policía y ejército en los accesos es patente. «Contentos de estar aquí así, tranquilos, tenemos todo a mano», había comentado Sergio

Busquets unas horas antes en la sala de prensa. Las fuerzas de seguridad brasileñas habían descubierto un plan de varios movimientos sociales para generar acciones de protesta dentro del perímetro de exclusión creado por la FIFA en los alrededores del estadio Arena de Curitiba, que debe albergar cuatro encuentros de la primera fase, entre ellos el de España ante Australia que cierra la primera fase del grupo B.