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Rodrigo Errasti Mendiguren
Sábado, 7 de junio 2014, 08:17
Vicente del Bosque nos atiende después del entrenamiento, aún con el chandal negro y flúor de la selección, con la sonrisa en la cara. Su preocupación es si llegaremos tarde a una posterior reunión. «Buscamos otro rato. No te quiero fastidiar», dice. Así es este ... salmantino, igual de accesible que cuando estaba en la cantera del Real Madrid formando chavales. Es amable y natural, y acepta la «responsabilidad» de llegar a Brasil con «obligación de ganar».
PREGUNTA: Es su segundo Mundial, llega como vigente campeón y quizá más presionado por tener que volver a ganar...
RESPUESTA: Tenemos una mayor responsabilidad, por supuesto. Desde que terminó el pasado Mundial han pasado cuatro años y todo lo que ha sucedido por el camino ganando la Eurocopa influye. No tenemos más presión. Tenemos responsabilidad.
P.: Se dice mucho que el equipo llega físicamente muy justo.
R.: No he visto demasiada diferencia del pasado Mundial a este. La actitud de los jugadores es muy buena, es buenísima. Hemos tenido una semana de trabajo, más los cuatro días que llevamos aquí y diría que es insólita en la forma en la que han trabajado, con una actitud magnífica. Incluso no me parece que estemos a la altura de competición en la que estamos. Casi a ellos ni se lo recuerdo. Prefiero no recordárselo, porque la impresión que dan ellos es buenísima.
- Un actor
Luis Tosar.
- Una ciudad para vivir
Estoy muy a gusto en Madrid y en Salamanca, pero estaría genial en otros muchos sitios.
- Un libro
Estoy leyendo uno sobre aspectos emocionales, del que no recuerdo el título (Ha colaborado en varios, el último, «Carta a jóvenes futbolistas», que tiene un carácter formativo).
- Un deseo no cumplido
De pequeño tampoco pensaba que iba a ser futbolista... La verdad es que no tengo ninguno marcado que me haya dolido.
- Un regalo de Reyes inolvidable
Un balón y, después, una bicicleta. Me marcó.
- ¿Su primer sueldo como futbolista?
50 pesetas. No fue una nómina. Gue una dieta con el Salamanca cuando fuimos a jugar a Guarda, en la frontera con Portugal. El primer dinero que recibí en el fútbol.
- Una anécdota divertida como entrenador
No lo sé... A mí me pasa que, a veces, les confundo el nombre. A Villa le llamo Silva. Esa es una confusión casi eterna.
- ¿Qué le enfada a Vicente del Bosque ?
Intento que pocas cosas, pero también tengo mala leche.
- ¿Sirve el fútbol para enseñar?
Tiene muchos valores que se pueden trasladar a la sociedad y puede ser una herramienta educativa.
- Su último capricho
Soy bastante austero, la verdad.
- ¿Qué es lo que menos le gusta del fútbol?
Quizá las personas que lo empobrecen, que no tratan bien el fútbol, que no lo defienden.
- No le gustan las redes sociales...
El anonimato es cruel y se busca crispación.
- Una apuesta descabellada
No las hago. Juego a las quinielas hace más de 30 años, con los mismos boletos siempre. Imagina...
- Y no le ha tocado
Eso ya... (ríe).
P.: En España hay demasiado ambiente pesimista con la selección. ¿Lo notaba allí?
R.: Son opiniones que la mayoría de las veces tienen que ver con la camiseta que lleva cada uno. Es muy difícil unir a todos y, sobre todo, ya sabemos de dónde viene casi todo, de la eterna lucha Madrid-Barcelona, que es tremenda, y eso repercute. Esa es la opinión, pero creo que hay muchísima gente en España que sabe perfectamente lo que es aislar la camiseta del equipo nacional y la de los clubes. Hay mucha gente, muchísima, que sí sabe hacerlo. Mucha más de lo que a lo mejor otra que tiene más eco, pero encuentro mucha gente fiel a la selección española.
P.: ¿Le llega a molestar?
R.: No me fijo dónde nace el jugador, el lugar, ni de qué club es. Me fijo en lo que han sido y en lo que son en la actualidad. Estamos hablando de que el Barcelona ha hecho mal año y vienen muchos. Hizo una parte de la temporada bastante buena, en la que iba el primero, aunque se ha descuidado un poco al final. No hemos encontrado motivos para no traer a jugadores que han dado un rendimiento extraordinario en la selección. Han estado compitiendo contra Real Madrid y Atlético, en la final de Copa, han llegado a cuartos de final en Champions... No he encontrado motivos para no traerlos a ellos o a otros que están asentados en la selección. Cuando hemos mirado, por ejemplo, el asunto de los delanteros, y hemos hecho una valoración de Negredo, de Soldado, de todos los que han venido por aquí... Al final hemos traído a los que creemos que han sido mejores en su final de temporada. No digo que estos (Villa, Torres y Diego Costa) sean mejores jugadores, pero ahora han estado bien.
P.: Influye también la confianza que tiene un seleccionador en un grupo. Lo digo porque aunque ha ido haciendo retoques, hay 16 del pasado Mundial.
R.: Tenemos, y lo hemos demostrado a lo largo de estos seis años, cierta perspectiva. El cambiar por cambiar no va con nosotros. Hemos ido metiendo muchos jugadores en estos últimos años, pero tenemos una visión y creo que no hay motivos para cambiar mucho más de lo que hemos cambiado. Aun reconociendo que tenemos una generación buena por detrás, aunque algunos de ellos fracasaron, o mejor dicho, no tuvieron una buena actuación en los Juegos Olímpicos, pero que vienen muy bien: Isco, Ander Herrera,o Thiago, que no ha venido por lesión. Íñigo Martínez, Alberto Moreno, Carvajal... Están prácticamente ya aquí en la selección.
P.: A Diego Costa los brasileños lo ven como un arma por si España se mide con ellos.
R.: No pienso en medirme a Brasil. Tenemos una primera fase... Le hemos traído por los méritos que ha hecho a lo largo de la temporada, con el episodio final este en el que no estaba del todo bien. Nosotros tenemos una cosa buena. Tenemos ya un equipo, no una selección. No digo que vayan a durar toda la vida, pero sí es un equipo. Un día a lo mejor juega Cesc, o Silva, o Mata o Cazorla... No hay diferencias. Es un equipo más o menos asentado. Jugará Koke o jugará otro nuevo, y los que van viniendo se adaptan perfectamente a lo que tenemos establecido. Somos un equipo más que una selección. Un equipo.
P.: El estilo de Diego no parecía encajar mucho. Es más de jugar al espacio y España de dominar la posesión y encontrarse sin espacios.
R.: Buscaremos la fórmula también para que se sienta cómodo. Queremos al Diego del Atlético de Madrid y no que se transforme cuando venga a la selección. Queremos al Torres del Chelsea cuando ha jugado solo adelante y eso es lo que queremos de él. No queremos cambiar nada a nadie aunque es cierto que nosotros, como te decía, tenemos esa buena condición de que somos un equipo más o menos hecho.
P.: Quizá Diego Costa pueda ser ese plan B del que hablan sus jugadores. A ellos les da la sensación de que muchos rivales han buscado la manera de contrarrestar el juego de España.
R.: Nosotros no tenemos que pensar que los demás se creen inferiores y nos juegan de determinada manera. Ojalá nos jueguen, es cierto, replegados, y que tengamos que defender en espacios grandes, que nosotros llevemos la iniciativa... Ojalá nos juegan así y nos permitan eso. Estaremos más cerca de la victoria. Ojalá tengamos esa capacidad para llevar esa iniciativa y no haya un partido de ida y vuelta.
P.: Habia cierto temor por los enfrentamientos que hubo en los derbis madrileños, pero al que más se ha visto volcado en integrarle ha sido a Sergio Ramos.
R.: Habrá habido a lo largo del año ciertos roces Madrid-Barcelona y alguna cosilla con el Atlético de Madrid. Puedo dar fe de que ahora mismo el ambiente es muy bueno y eso es fundamental. Se que a lo largo de 50 días, de lo que estemos concentrados, puede haber alguna cosa. En estas concentraciones siempre puede ocurrir algo, tantos días y tantos roces. Puede ser. Como en todas las familias, ocurre. Pero que no trascienda al juego.
P.: En esas rencillas de Real Madrid y Barcelona del pasado, Xabi Alonso fue uno de los que se identificó un poco más.
R.: (Interrumpe) Yo creo que su relación ahora mismo es perfecta. Todos. No sé si ha cedido fulano o mengano. No me interesa. Me interesa que hay una buena comunicación y la mejor comunicación es a través del balón.
P.: En la sesión de entrenamiento se ha visto a Iker Casillas y a Xavi Hernández hablando antes de empezar sentados como dos viejos amigos.
R.: Es conveniente que ellos lo hagan. Desde marzo no nos veíamos. Que tengan ese contacto y si alguno tiene alguna cosa, que se la diga el uno al otro. No pasa nada. Soy muy optimista en ese aspecto.
P.: Para empezar el Mundial, el último rival de Sudáfrica (Holanda).
R.: Será duro. Individualmente tiene gente de un nivel como Van Persie o Robben que muy pocos tienen. Será distinto a aquello, porque ha hecho un cambio importante de jugadores, sobre todo en defensa. El de Holanda es el partido que más preocupa, porque es el primero, y si lo sacamos adelante tendremos un trecho importante ganado. Es clave y muy difícil.
P.: Y luego Chile. Los sudamericanos no se le dan bien a España.
R.: Nos han sido muy incómodos siempre y Chile en particular. Por eso te decía que de ganar el primer partido daríamos un paso importante de cara a que Chile no nos agobiara tanto. Se pondría la clasificación muy en ventaja, pero no está fácil.
P.: ¿Qué no sería para Vicente del Bosque un fracaso?
R.: No hay que ponerse una meta. Hay que tener el sueño de conseguir el máximo objetivo, otro Mundial y otra estrella. Un sueño. Muy difícil realizarlo, pero debemos plantearnos eso. Que luego nos quedamos por el camino antes, valoraremos. Si nosotros representamos bien a España y nos entregamos; si la gente ve que luchamos, no será cruel con nosotros. Si no cumplimos con el mínimo que la gente supone que debemos hacer a lo mejor es crítica. Habrá gente que aunque lo hagamos muy bien, muy bien, hará crítica, porque están preparados para eso, pero la mayoría de los españoles es cariñosa con nosotros.
P.: Tras la final de la Copa Confederaciones las críticas fueron muy duras.
R.: No debemos perder ni una gota de energía en eso, en convencer a los que son imposible de convencer. No me cabe la menor duda de que la mayoría de los españoles tiene simpatía por nosotros.
P.: La oportunidad de ganar un segundo Mundial, con el palmarés que ya tiene, le colocaría en un lugar privilegiado en la historia de los entrenadores.
R.: Personalmente (señala, algo incómodo) sería un orgullo, como el que tengo ahora mismo por lo que me ha sucedido en el mundo del fútbol. Quería ser futbolista, lo fui y luego he vivido todo este recorrido. Pero es que no pienso en eso. Sólo en hacer las cosas bien, defender con honor este título que tenemos y luego pensaremos si llega.
P.: Tras el Mundial fue nombrado marqués. ¿Le hacen bromas sobre el título nobiliario que puede recibir si gana la segunda estrella?
R.: (Sonríe) No me lo planteo. La sensación del deber cumplido es mi objetivo. Lo demás... Intentaremos cumplir con nuestra responsabilidad y ojalá hagamos feliz al país.
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