M. GLERA
Lunes, 9 de junio 2014, 12:08
En el verano del año 2003 Carlos Queiroz (Nampula, Mozambique, 1953) pasó de ser un entrenador más formado en su Portugal natal a ser el técnico de uno de los clubes más mediáticos del mundo: el Real Madrid. Queiroz bien podría pasar por un preparador ... inglés gracias a su elegante imagen, aunque los años le ha acercado más al perfil de entrenador aventurero, siempre con las maletas hechas. En el 2011 asumió el reto de dirigir a Irán, su cuarta selección, con el único objetivo de viajar a Brasil.
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Queiroz se ha convertido en un trotamundos que ha entrenado en Estados Unidos, Emiratos Árabes Unidos, Japón, Sudáfrica, Inglaterra, España y por supuesto, Portugal. En su país tuvo la fortuna de trabajar con la generación que encabezaba un joven Luis Figo, primero, y con la que lideró Cristiano Ronaldo, en el Mundial del 2010. En su palmarés no se apuntan grandes éxitos, salvo los cosechados a la sombra de sir Alex Ferguson en el United. En el Real Madrid siempre será recordado como el hombre que suplió al exitoso Vicente del Bosque por una cuestión de perfil más atractivo. No cumplió las expectativas y en su haber se anota el triste récord de derrotas consecutivas, cinco, en un equipo acostumbrado a ganar y que le costó el título de Liga.
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