Mercado atípico y con grandes nombres

El Barcelona, que parecía herido al comienzo de verano con la marcha de Neymar, marcha ahora líder indiscutible, vivo en las tres competiciones, y con el flamante fichaje que se le resistió en verano: Philippe Coutinho. El brasileño llega al conjunto azulgrana, previo pago de 120 millones de euros más variables, convertido en una absoluta estrella ofensiva tras rendir a un grandísimo nivel bajo las órdenes de Jürgen Klopp en un Liverpool que, días antes de su venta, había contratado al nada barato Virgil van Dijk (78 millones). Menos fuegos artificiales acaparó la llegada del central colombiano Yerry Mina por unos 12 millones, que ocupará el puesto ocasional de un Javier Mascherano que finalmente abandonó la entidad tras más de siete años. El club catalán también colocó en la puerta de salida a Arda Turan (Basaksehir), Rafinha (Inter) y Deulofeu (Watford), que salieron como cedidos.

El Manchester United y el Arsenal realizaron un trueque entre Alexis Sánchez y Henrij Mkhitaryan días antes de que se produjese el traspaso a tres bandas entre el propio Arsenal, el Chelsea y el Borussia de Dortmund. El triángulo Aubameyang-Giroud-Batshuayi acabó con el primero recalando en el Arsenal por más de 60 ‘kilos’, el segundo por 17 en sus vecinos de Londres, que habían firmado ya a Ross Barkley por una cifra similar, y el tercero en Alemania en calidad de cedido. Llama la atención la marcha de Lucas Moura al Tottenham, que ha pagado cerca de 30 millones al PSG. Además, Pep Guardiola volvió a hacer alarde de poderío económico y se llevó a su Manchester City a Aymeric Laporte, cuyo pago de 65 millones acabó desembocando en la llegada de Iñigo Martínez al Athletic de Bilbao por otros 32 y todo el revuelo que un cambio de aires entre máximos rivales significa, más la búsqueda de un sustituto por parte de los donostiarras, que ya sufrieron la marcha de Carlos Vela a Estados Unidos.

En el resto de clubes nacionales, destacan un gran número de incorporaciones, como las de Diego Costa y Vitolo para el Atlético de Madrid, ansiadas desde verano y con rendimiento inmediato, sobre todo por parte del hispano-brasileño, que ‘redebutó’ como si nunca se hubiese marchado. Caso especial el del canario, cuya recuperación lo mantuvo al margen y con menor ritmo. Por su parte, el Sevilla suma en su plantilla valores del nivel de Sandro Ramírez, que deslució en el Everton, donde tuvo muy pocas oportunidades, todo lo que brilló en el Málaga, Roque Mesa, con poco protagonismo también en el Swansea, y Miguel Layún, que recaló en el Oporto para suplir la baja de un Danilo que no dio el nivel esperado en el Real Madrid.

El Valencia, tercer clasificado, cuenta ya dessde hace días con Francis Coquelin y con Luciano Vietto, el descarte atlético que endosó tres tantos a Las Palmas en su segundo partido para el conjunto che, que ya había dejado marchar al chileno Fabián Orellana al Eibar tras un periplo bastante gris. En la misma Comunidad Autónoma, el Villarreal se ha reforzado con Javi Fuego y con el regreso de Enes Unal para mitigar la baja de un Cedric Bakambu que dejó 40 millones de euros, y el Levante, que no atraviesa su mejor momento, con la vuelta de Coke a la Liga y con el cazagoles Giampaolo Pazzini.

Ilusionante ha sido también para el Betis, que ha logrado la firma de un perfil de jugador muy del técnico Quique Setién como Marc Bartra, y con el regreso de Rubén Castro y sus goles, como el que ya anotó John Guidetti para el Alavés y que pudo significar otro de los mínimos pinchazos del Barça, que se acabó imponiendo en el Camp Nou.

En la parte baja de la tabla, muchos movimientos pero de menor peso. Así, el Deportivo añade al veterano Krohn-Dehli como un potenciador de su juego más que como un limitador de sus debilidades, que no son pocas, o a Eneko Bóveda, que deberá asumir varias posiciones en la zaga coruñesa por las continuas lesiones y la marcha de Alejandro Arribas. Distinto caso el de Las Palmas, que finalmente accedió a reforzar a un rival directo con la salida de Remy, que recala en el Getafe tras la mala relación con Paco Jémez, y que pierde al central uruguayo Mauricio Lemos. Por último, el Málaga vuelve a contratar a Iturra y a traer a la competición, entre otros, a Isaac Success en un mercado atípico en el que se produjo la llegada a la competición de hasta cinco jugadores saudíes como fruto de un acuerdo firmado en octubre del año pasado.