Luis Suárez da el Gamper al Barcelona sobre la bocina

Como es lógico, al Barcelona le faltó rodaje, especialmente, en la primera parte. Si bien es cierto que tuvo minutos en los que se vieron destellos de Riqui Puig o de Frenkie De Jong, la velocidad y la forma física la ponía el conjunto de Unai Emery, que tenía una chispa de más en el partido. Sin claras ocasiones en el primer tiempo y que si se daban, eran por pérdidas en la salida de balón por parte de ambos equipos, el gol llegaría en el lado visitante. Un gran pase de Özil fue recibido por Pierre Emerick Aubameyang, que aprovechó que Umtiti estaba en el suelo tras no poder interceptar el envío del alemán, se revolvió frente a Jordi Alba y lanzó un sensacional zapatazo a la escuadra izquierda de la portería defendida por Neto que solo pudo quedarse haciendo la estatua. Un golazo, que sin dudas, fue de lo mejor de los primeros cuarenta y cinco minutos.

A partir del gol, el Barcelona tuvo alguno minutos de duda que no fueron notorios gracias a la imprecisión ofensiva de los 'Gunners'. Casi al final de la primera mitad, Griezmann consiguió anotar un tanto pero estaba en posición de fuera de juego. El francés jugó de nueve y aunque es cierto que estuvo voluntarioso y participativo en el juego culé, queda claro que no está cómodo en esa demarcación sobre el césped.

En el inicio de la segunda parte, Valverde dio entrada a siete nuevos hombres, manteniendo solo a Jordi Alba, Nelson Semedo, Ousmane Dembélé y a Griezmann sobre el terreno de juego. No mejoró demasiado el Barça pero tampoco el Arsenal, que dio un paso atrás y dejó el dominio de la pelota para el equipo azulgrana. A partir del minuto sesenta, los de Valverde empezaron a achuchar de manera muy seria. Leno tuvo que hacer su segunda intervención en el encuentro después de un gran tiro de Carles Aleña desde fuera del área.

Con el paso de los minutos, el partido entró en una dinámica soporífera pero llegó la típica pifia veraniega que animaría la contienda. En un balón ausente de peligro, Maitland-Niles envió un pase hacia atrás que pilló a Leno saliendo de la cueva y la pelota se coló adentro a pesar de que Sokratis se tiró sobre la línea para evitar el gol del empate. A partir de aquí, el encuentro ingreso en un estado de correcalles que no benefició a ninguno de los dos equipos. Varios sustos en poco fragmento de tiempo, con varias ocasiones protagonizadas por Luis Suárez y por Aubameyang.

Cuando todo parecía destinado para la tanda de penaltis, el uruguayo recibió un sensancional pase en largo de Sergi Roberto que lo adorno con una fantástica volea acrobática para que el Barça ganara el partido al borde del último minuto y a su vez, que el Joan Gamper se quedase en casa por séptimo año consecutivo.