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I. G. JUAN MARÍN
Lunes, 4 de junio 2018, 00:34
Es de Primera. Logroño es de Primera». Ése es el cántico que más se repitió ayer en la capital riojana durante la celebración del ascenso del EDF a Primera División.
No se notaba para nada que las jugadoras del conjunto logroñés se habían despertado a ... las 6.30 horas, habían jugado un partido muy duro ante un rival potente y habían afrontado un largo viaje desde Madrid a tierras riojanas. Nadie lo diría.
El nivel de energía de las logroñesas fue altísimo desde que se bajaron del autobús en la plaza del Ayuntamiento al son de 'Todo va salirme bien' de El Arrebato. En la puerta ya estaban esperando un buen número de aficionados deseosos de abrazar a las componentes de la plantilla riojana. Primero pisó tierra el cuerpo técnico y sus rostros eran clara muestra de la felicidad que sentían. Después, poco a poco, les llegó el turno a las jugadoras y, desde el primer momento, no pararon de botar, de saltar, de cantar y de gritar.
También estaban esperando al equipo Makoki y su charanga, encargados de poner las notas musicales a la celebración. Después, llegó el momento de subir a las dependencias del Consistorio, donde los cánticos continuaron. Allí, las 'heroínas' fueron recibidas por la alcaldesa de la ciudad, Cuca Gamarra, quien se enfundó la camiseta del EDF y afirmó: «Hay una cosa que está clara, que Logroño está en Primera y que lo habéis conseguido vosotras, las chicas». Gamarra apuntó hacia el esfuerzo colectivo como la clave del éxito conseguido y aseguró que desde el Ayuntamiento se van a revisar los requisitos de las ayudas para igualar las cuantías del deporte masculino y femenino, algo que fue recibido con agrado por parte de Iván Antoñanzas, presidente del EDF Logroño, y por el resto de los miembros del equipo. «Gracias por romper los techos de cristal», concluyó Gamarra.
A la salida del Consistorio, regresaron las canciones y los botes y la comitiva puso rumbo a pie hacia Murrieta, donde les esperaban muchísimos familiares, seguidores y vecinos de Logroño. No tardaron las jugadoras en subirse a la fuente para dar las gracias a los presentes y continuar con la celebración. Tomaron la palabra Marisol, muy emocionada, Rebeca, Irene, Ana Velázquez, Ana Tejada, el presidente, el entrenador y todo aquel o aquella que lo deseó.
Todos los componentes del EDF Logroño cantaron, bailaron, se emocionaron, rieron y disfrutaron y muchos de ellos lo hicieron hasta bien entrada la madrugada. Valía la pena. Logroño, y su fútbol femenino, es de Primera.
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