La UDL domestica Isla en la segunda parte

No jugó cómoda la UD Logroñés en la primera parte. La estrechez de Isla le ahogó y le hizo un equipo torpe, sin poder aprovechar la velocidad de sus bandas. Pero en ese banco de prueba que son los amistosos, los blanquirrojos buscaron sorprender con balones largos. Lástima que enfrente estuviese un Anguiano intenso en cada acción, y la defensa nunca se dejó sorprender por Ander Vitoria y Roni, más impreciso que ante el Numancia y más volcado a la banda derecha.

Las ganas contra el oficio. El cuadro azul jugó con intensidad y en esa primera parte tuvo sus opciones. Israel, en el 17, le ganó la posición a Paredes pero su remate salió demasiado manso. El delantero tuvo otra ocasión en un tiro libre que Yari tuvo que controlar en dos tiempos.

Por el lado de la UDL, Ñoño fue el jugador que más peligro creó. En el minuto 9 no pudo el gaditano conectar un centro por la derecha y en el 32, el andaluz se escapó por su banda y su centro no fue aprovechado por el canterano Juanjo para abrir el marcador. Para ese momento, el Anguiano había perdido fuelle, pero se defendía bien, estoico en el fondo.

Ander Vitoria siguió percutiendo contra la zaga local. Una asistencia suya a Paredes a punto estuvo de abrir la lata, pero el lanzamiento del defensor salió alto. Finalmente, sobre el filo del descanso, Roni se volcó a la banda y se fue de su marcador. Su correcto centro al vértice del área pequeña fue bien aprovechado por Vitoria para marcar el primer tanto del encuentro. Costó, pero finalmente la UDL rompía la muralla del Anguiano.

En la segunda parte, y con un once diferente salvo el portero Yari, la UD Logroñés controló más a su adversario y pisó el área rival con más asiduidad. Jugaba entonces con un delantero neto -Ousama- apoyado por Rayco, en la media punta, e Iñaki y Álamo en las bandas, con los laterales muy enchufados y atentos a los pelotazos de Caneda. Así llegaron los goles de Ousama (49) y los de Rayco, el primero aprovechando un error defensivo y el segundo después de un rebote. Eso sí, el Anguiano se fue con el premio de consuelo del buen tanto de Rodrigo.

Tercer amistoso y Sergio Rodríguez se mostró contento con el examen, aunque hay cosas que mejorar.

- ¿Qué balance hace de este encuentro en un campo pequeño?

- El objetivo era sumar minutos de competición y venir a un campo con un perfil diferente. Un perfil que nos encontraremos durante el año, igual no tanto en dimensiones pero sí en que haya mucho juego directo, segundas jugadas y disputa. Siempre elegimos Anguiano porque nos da ese perfil.

- Por las características del equipo, con buen juego por las bandas, es un perfil de campo difícil.

- Creo que nosotros somos un equipo versátil, en ese sentido. Nos podemos adaptar, y de hecho el año pasado así fue con prácticamente los mismos jugadores. Sí que es cierto que en pretemporada no planificas el partido como tal sino que buscas otras cosas. Hoy nos adaptamos en segundas jugadas, en juego aéreo, en disputas. Modificaríamos el sistema, pero estamos contentos. Es una prueba más.

- ¿Con qué parte se queda? Sobre todo por lo que estaba buscando.

- Buscábamos situaciones de tres atrás y no esperábamos que el rival jugase con cinco defensores. Eso nos condicionó un poco la prueba de hoy. Aunque no fuimos tan continuos como queríamos entendemos que es pretemporada. Esa continuidad se gana con el tiempo. Estamos contentos con las dos partes, pero tenemos que corregir cosas, mejorar.

- Se acerca el debut y todavía hay dudas en la portería. ¿Le intranquiliza?

- No porque desde el club se está trabajando duro. Esperemos que llegue lo antes posible pero estoy tranquilo porque la gente que trabaja en la dirección deportiva es muy profesional y estoy seguro que esa parcela la reforzaremos.