Inmerso en la pelea por la Liga, el Real Madrid visita La Cerámica en lo que supone también un ensayo general para la Liga de Campeones. Dentro de tres días, la tropa de Carlo Ancelotti pisará el Parque de los Príncipes para cruzar sables con ... el temible PSG en un choque que devora la atención de la hinchada por su enjundia. Pero antes los blancos deben resolver el peliagudo examen que le planteará el Villarreal, que quiere proseguir la escalada en la tabla que le tiene acariciando los puestos de acceso a la máxima competición continental, en cuya presente edición sigue todavía vivo el equipo de Unai Emery, que en diez días recibirá a la Juventus con el objetivo de seguir plantando batalla a los titanes del continente. El aroma de la Champions impregnará este sábado el antiguo Madrigal.
Publicidad
El Real Madrid no vence en el feudo groguet desde la campaña 2016-17, cuando un gol de Álvaro Morata en la recta final culminó la remontada de la escuadra que por entonces dirigía Zinedine Zidane (2-3), campeona al cierre del torneo. Desde entonces se han registrado cuatro combates nulos entre blancos y amarillos en el refugio azulejero.
Esa igualdad de fuerzas se repitió también este curso en el Santiago Bernabéu, donde el bloque de Emery secó a un líder que venía de acreditar 21 tantos en las seis primeras fechas del campeonato. El submarino amarillo superó a su adversario en una primera parte que expuso la debilidad local para presionar alto y resistió en la segunda los timoratos zarpazos de los anfitriones, que sufrieron una cura de humildad en toda regla.
El recuerdo de aquel enfrentamiento sobrevolará La Cerámica, donde el visitante más peligroso de Primera encara al equipo más goleador en casa, con la intención ambos de frenar la dinámica del oponente. El Villarreal suma 19 de los 24 últimos puntos en liza y acumula cuatro victorias en los cinco partidos más recientes en su fortín. Gracias a esa racha, el conjunto amarillo ha pasado de ser undécimo en la decimoquinta jornada a situarse ahora sexto, a un punto del Atlético y a tres del Barça, que delimita la zona Champions. Se trata, por tanto, de una mala plaza para que Ancelotti dosifique fuerzas pensando en la encerrona que le aguarda en la ciudad de la luz.
«Tenemos una buena posición en la Liga, pero es una Liga que está siendo muy competida y pondré el mejor equipo posible. Luego tendremos tiempo para descansar», recalcó el italiano, que tras el sufrido triunfo frente al Granada reconoció que el Real Madrid no se encuentra precisamente en su momento más dulce. No en vano, los blancos solo han sido capaces de ganar dos de sus cuatro últimos duelos en el torneo de la regularidad. Un bache que comenzó con la derrota ante el Getafe y tuvo continuidad en el agónico empate con el Elche dos fechas después. Esos tropiezos no han causado más daño por los fallos de sus perseguidores, pero el líder no puede despistarse.
Publicidad
Noticia Relacionada
La principal tarea de Ancelotti es buscar pólvora ante la ausencia de Benzema. El lionés, duda para el pleito con el PSG, se perderá su tercera cita consecutiva, lo que obliga al técnico del Real Madrid a encontrar respuesta a un problema que por ahora no ha logrado resolver. Isco aporta capacidad asociativa como falso nueve y ha recuperado el gen competitivo, pero tiene poco filo. Jovic emerge como alternativa más clásica, aunque el técnico dispone de otras opciones heterodoxas como Hazard, Bale o Rodrygo.
La buena noticia es que recupera a Vinicius, que llega más descansado tras cumplir sanción por acumulación de amarillas. En la medular, Valverde podría dar oxígeno a alguno de los integrantes del exprimido trío de medios, mientras en la zaga la gran incógnita es quién ocupará el carril zurdo, porque Mendy tiene las miras puestas en París.
Publicidad
Enfrente, Emery acude con las bajas de Rubén Peña, Coquelin y Gerard Moreno, pero es ambicioso. «Queremos ver cómo estamos ante un rival de la exigencia como es el Madrid, un rival que llega líder y que se está mostrando fuerte, pero que sabe que este será un partido exigente para ellos», aseveró el preparador de Hondarribia. El argentino Lo Celso, gran refuerzo del submarino amarillo en el mercado de invierno, podría estrenarse como titular, tras dejar buenas sensaciones en los minutos que disputó partiendo desde el banquillo en la pasada jornada ante el Betis.
Sin Benzema no hay paraíso. Desde que el francés cayese lesionado frente al Elche, al Real Madrid le falta dinamita. El líder de la Liga, que ganó por la mínima al Granada en la pasada jornada tras quedarse seco en Copa frente al Athletic, volvió a atascarse en La Cerámica, territorio maldito para los blancos en las cinco últimas temporadas. El Villarreal, que perdonó en la primera parte y sufrió en la segunda, volvió a secar al cuadro de Chamartín en otro combate nulo como el que libraron en la primera vuelta y aprieta la pelea por el título, con el Sevilla de nuevo a cuatro puntos del conjunto de Carlo Ancelotti.
El técnico italiano pudo comprobar que el descanso obligado ha reactivado a Vinicius, implicado en una controvertida acción con Albiol en la que el Real Madrid reclamó penalti y, sobre todo, recuperó una buena versión de Bale. El '18' mostró compromiso y colmillo, pero se encontró con una destacada respuesta de Rulli, que frenó al Expreso de Cardiff.
Pese a que llevaba 167 días sin vestirse de corto, el galés fue la apuesta de Ancelotti para cubrir el hueco de Benzema como principal referencia atacante del trece veces campeón de Europa. Bale respondió en el recinto en el que debutó y marcó su primera diana de blanco. Si esta vez le faltó el gol fue porque enfrente tuvo a un portero en estado de gracia, pero su reacción fue la mejor noticia que se llevó el Real Madrid de otro pleito que denotó su dependencia de Benzema.
Villarreal
Rulli, Foyth, Albiol, Pau Torres, Pedraza (Estupiñán, min. 74), Lo Celso (Aurier, min. 87), Iborra (Trigueros, min. 67), Parejo, Alberto Moreno, Chukwueze (Yéremy Pino, min. 74) y Danjuma (Dia, min. 67).
0
-
0
Real Madrid
Courtois, Carvajal, Militao, Alaba, Marcelo (Nacho, min. 82), Casemiro, Valverde (Modric, min. 78), Kroos, Asensio (Rodrygo, min. 78), Bale (Jovic, min. 74) y Vinicius (Hazard, min. 82).
Árbitro: Árbitro: Sánchez Martínez (Comité Murciano). Amonestó a Militao, Foyth, Asensio, Bale, Albiol y Casemiro.
Incidencias: Partido correspondiente a la vigesimocuarta jornada de Liga, disputado en el Estadio de la Cerámica ante 17.894 espectadores.
El Villarreal fue de más a menos, al contrario que el Real Madrid. El cuadro de Emery acudió al envite con mucha personalidad y enseñó pronto las garras. Chukwueze quebró a Vinicius, Marcelo y Alaba con un slalom vertiginoso que expuso la vulnerabilidad visitante por esa banda, donde el velocista nigeriano retaba al crepuscular lateral brasileño, desbordado de continuo. La ocasión murió porque el pase atrás del atacante no encontró destinatario, pero reflejó la ambición de un equipo que atraviesa un momento notable y, sobre todo, dejó en evidencia a Marcelo, incapaz de sujetar a un extremo que horadaba una y otra vez el latifundio que tenía en aquella parcela.
También en el otro costado Pedraza sacaba de rueda a Carvajal, lo que dotaba de profundidad y amplitud a los ataques del anfitrión, que transitaba con asiduidad por zonas militarizadas. Danjuma estrelló un disparo contra la madera en el segundo aviso serio de los locales, más punzantes que el líder en la primera mitad, pero sin suerte en el remate. La única respuesta de los blancos antes del descanso la firmó Bale, que aprovechó un envío en largo de Casemiro para citarse con Rulli, pero el cancerbero ganó el primero de una serie de desafíos.
Eludió Ancelotti barajar los naipes en el intermedio, pese al agujero en fase defensiva que tenía en la izquierda. Con todo, el bloque visitante regresó de la caseta con otro aire. Un zurdazo desde la frontal de Asensio que no cogió la curva suficiente, otro latigazo desde el mismo punto de Bale que desvió Rulli a córner, previo golpeo en el travesaño, y una nueva intervención decisiva del guardameta local en un mano a mano con Vinicius dieron cuenta del paso adelante del líder, mucho más aguerrido y engrasado.
Noticia Relacionada
La presión del Real Madrid era por fin agresiva, Valverde aparecía en tres cuartos, Asensio se conectó al partido y Bale tuvo abastecimiento. El galés disfrutó de otra ocasión pintiparada, pero Rulli volvió a evitar el gol con el cuerpo. Emery trató de responder con los cambios, pero el asedio era incesante. A pesar de ello, el submarino amarillo también pudo desnivelar el choque, primero en una cesión circense de Marcelo y luego en una bola que Alaba le rebañó a Alberto Moreno en el corazón del área.
Ancelotti sacudió el banquillo para gastar sus últimas balas, pero tuvo que prescindir de sus dos mejores pistoleros, un Vinicius tan chisposo e insistente como en sus mejores días y un Bale redivivo. La tuvo Jovic tras un pase al espacio de Hazard, pero el larguero repelió la vaselina del serbio y Aurier salvó bajo palos el remate de Nacho tras el rechace en un final frenético que vuelve a poner la cabeza de la tabla en un puño. Pudo ser el día de los renegados, pero Rulli les discutió el foco.
¡Oferta 136 Aniversario!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.