El Madrid tampoco aprueba el primer examen de septiembre

Tras conseguir despejar en la primera jornada, con una victoria muy seria en Balaídos, las dudas creadas tras una pretemporada en la que la revolución de Zidane nunca llegó y los buenos resultados tampoco, la incertidumbre sobre el equipo blanco volvió a acrecentarse con el empate del Valladolid en casa. La victoria se vuelve a antojar obligatoria para el Real Madrid para tener dos semanas de tranquilidad, necesarias para calmar los ánimos y la estabilidad del equipo durante el parón de selecciones tras la tercera jornada de competición.

Las lesiones de James Rodríguez e Isco Alarcón tras sus buenas actuaciones ante el equipo pucelano la jornada pasada, se suman a las previas de Eden Hazard, Marco Asensio y Brahim Díaz en la zona atacante, limitando las variables que pueda ofrecer Zidane y obligándole a tener que seguir apostando por el defenestrado Gareth Bale. El galés ha sobrevivido otro verano más a las continuas especulaciones sobre su marcha y de momento está acertando al continuar en Madrid, puesto que ha sido de los mejores en el inicio liguero. En el caso de Luka Modric, el croata regresa tras el partido de suspensión que cumplió por roja directa en la primera jornada.

En cambio, podría ser el último partido con los blancos para Keylor Navas. Tras hacer caso omiso a las palabras de Zidane en la pretemporada sobre que el elegido para la meta titular iba a ser Thibaut Courtois, ahora el costarricense ha reflexionado y ha decidido salir del club antes del cierre de mercado, lo que obligará al Real Madrid a hacerse con un segundo guardameta que acepte la condición de suplente del belga. El destino más probable parece el PSG, que lleva durante todo el período de fichajes buscando un portero titular, zona débil del equipo francés desde hace años. La suplencia de Alphonse Areola el viernes pasado en la Ligue 1 puede ser más que una señal del destino final del tico.

Enfrente estará un Villarreal que no dejó una buena imagen en el empate ante el Granada y que perdió frente al Levante a pesar de mejorar considerablemente el juego. El equipo dirigido por Javier Calleja jugueteó con el descenso la pasada temporada y de momento parece que sigue sin ser capaz de remontar el vuelo y regresar a la pelea por entrar en puestos de competiciones europeas. A pesar de tener una de las delanteras más potentes del campeonato, no está sabiendo rentabilizarla, pues el equipo ha sumando un punto de seis con la segunda peor defensa de la Liga.

En estos tiempos en los que alguien puede convertirse de un día para otro en influyente a través de las redes sociales, en los que se producen juicios sumarísimos antes de que recolecte prueba alguna, los análisis deportivos suelen ser demasiado categóricos. Un ejercicio divertido es revisar lo dicho en el intermedio de algunos deportes, ya que a veces las revisiones de lo sucedido tienen poco de sesudas y mucho de precipitadas. El Madrid, que un par de cambios horarios atrás levantaba los trofeos como dominador europeo y mundial, alcanza el parón internacional quinto con cinco puntos, por los cuatro que tiene el Barcelona -octavo- y los nueve de un Atlético, líder, que ha sido el único en hacer pleno.

Por el momento parece que la revolución veraniega de

Tres partidos dan para un mayor análisis que los 90 minutos de Villarreal, en los que el calor provocó un duelo cuasi de pretemporada –con una primera parte con un alto ritmo y una segunda algo monótona– en el que el Real Madrid compareció con novedades en el once, con dos fichajes veraniegos (el debutante

Entonces un error de Sergio Ramos desniveló el partido. Falló el central, recuperó Gerard Moreno y asistió a Ekambi haciendo un caño a Varane. El delantero golpeó de modo defectuoso, Courtois -que vive la peor racha de su carrera sin dejar la portería a cero- repelió de una manera poco ortodoxa cuando parecía poder cogerla y llegó desde atrás el propio

El Madrid mostró problemas entre líneas sin

En la segunda parte el Madrid controlaba el duelo, con un ritmo bajo. El Villarreal pedía a gritos más centrocampistas. Apareció

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