El Espanyol toma aire ante un Villarreal irregular

Los visitantes, por contra, afrontan en choque con la necesidad de ganar partidos y buscar la salvación, tras cerrar la primera vuelta solo con once puntos, si bien la llegada de Abelardo al banquillo parece haberles dado un aire diferente y les ha hecho cambiar el paso en esta entrada de año.

El Villarreal quiere reafirmarse frente a los equipos de abajo, ya que están siendo su talón de Aquiles de esta campaña, al dejarse los puntos en los enfrentamientos con estos equipos y ganar los puntos frente a los equipos de arriba.

El Espanyol ya no puede dejar escapar ni un punto, por lo que llegan a la Cerámica conscientes de ellos, y con el apoyo de más de 2.000 aficionados.

Los castellonenses, que no facilitarán la convocatoria hasta la hora del partido, tendrán probablemente la baja de Gerard Moreno por unas molestias musculares, una ausencia sensible ya que el delantero catalán es un fijo y se enfrentaba a su exequipo.

Otra de las bajas podría ser la del centrocampista Manu Morlanes, que también sufre unas problemas musculares.

La idea de Javi Calleja parece que es la de mantener el once que viene ganando desde hace más de un mes, con la entrada ya al lateral Alberto Moreno al equipo y la de Carlos Bacca como sustituto del lesionado Gerard Moreno.

El defensa andaluz ha estado más de dos meses fuera del equipo por lesión, y tras jugar en el partido de Copa del Rey, todo apunta a que regresará al once, mientras que la otra duda radicaría en la posible titularidad de Santi Cazorla, que tras semanas fuera del equipo, parece estar muy cerca de regresar al once.

Por su parte, el Espanyol afronta el partido con el objetivo de confirmar las buenas sensaciones que ha despertado el equipo desde la llegada de Abelardo Fernández como nuevo entrenador, con un empate en el derbi frente al Barcelona.

El punto contra el cuadro azulgrana ha sido un impulso moral para los blanquiazules. Además, la entidad catalana ha dejado claro que apuesta fuerte por la permanencia con la llegada del delantero Raúl de Tomás a plantilla tras un traspaso de 20 millones de euros, el más caro de la historia del club.

En cualquier caso, el vestuario perico es consciente de que las buenas sensaciones no sirven de nada si el equipo no firma un buen resultado contra el Villarreal. Actualmente, el Espanyol sigue colista de la clasificación de Primera división, a cuatro puntos de la zona de salvación.

Los pupilos de Abelardo contarán con el apoyo de unos 2.000 aficionados pericos en el Estadio de La Cerámica. Además de los coches particulares, un total de 22 autocares se desplazarán para animar a los suyos. Los seguidores blanquiazules están convencidos de que la permanencia es factible y apoyarán a los suyos.

El entrenador podrá contar con todos sus efectivos de cara al partido contra el Villarreal. La única baja por lesión es la del lateral francés Sébastien Corchia, que fue operado del menisco de la rodilla derecha a mediados de diciembre y todavía no está en condiciones de trabajar con el resto del grupo.

Por otra parte, el Espanyol afronta, sobre el papel, un compromiso complicado en el estadio de La Cerámica. Los catalanes únicamente han ganado en dos ocasiones en el feudo amarillo en toda su historia, en las temporadas 2014-15 y 2003-04. Las dos últimas visitas de los blanquiazules se han saldado con empates.

El Espanyol, acompañado de 3.000 incondicionales, tomó aire con una victoria agónica en La Cerámica ante un Villarreal irregular en un choque marcado por el penalti y la expulsión de Javi López que puso el 1-2 en el marcador a media hora del final.

Hasta entonces, el Espanyol, pese a llegar en puestos de descenso, fue superior, pero tras esa acción, el Villarreal reaccionó y buscó el empate con alguna opción clara para lograrlo.

El Espanyol, de la mano de Abelardo, planteó el encuentro con cuatro defensas, tras renunciar a los tres centrales, por lo que David López, formó en la medular hasta que tras la expulsión de Javi López, el equipo volvió a situarse con tres hombres en el eje de la zaga tras la entrada de Calero.

El Villarreal no estuvo fino y sus opciones de no perder se basaron más en el corazón y en la superioridad numérica que en la fluidez de su fútbol.

La mayor intensidad visitante en el tramo inicial del choque puso el 0-1 tras un balón de Darder que prolongó Naldo y cabeceó David López, muy poco antes de que Raúl de Tomás dispusiera de una clara ocasión para ampliar la ventaja del equipo catalán.

Tras el tanto forastero, el Villarreal reaccionó y las fuerzas se equilibraron primero, para dar paso tras el ecuador del primer periodo, a una fase del partido en la que los locales fueron capaces de jugar más cerca de la meta de Diego López, aunque sin crear ocasiones de peligro.

Igual o más enchufado que en la primera mitad salió el conjunto catalán en la segunda y muy pronto un gran centro de Calleri permitió que De Tomás, en su debut en Liga con el equipo, pusiera el 0-2 tras un buen cabezazo.

Aunque el Espanyol tenía el encuentro dominado, con media hora parar el final, se produjo una acción determinante. El árbitro señaló penalti por manos de Javi López y expulsó al capitán espanyolista con tarjeta roja. Tras la revisión por parte del VAR, Cazorla batió a Diego López.

El gol cambió diametralmente la dinámica del encuentro, que pasó de la comodidad visitante y las dificultades locales a la creencia por parte del Villarreal de que se podía remontar, al tiempo que al Espanyol, en inferioridad, le quedaba poco más que tratar de defender su ventaja.

El dominio del Villarreal pasó a ser insistente, con Iborra como segundo delantero centro junto a Bacca, con la intención del equipo local de al menos igualar frente al esfuerzo defensivo de su oponente.

Pese a su superioridad, el Villarreal no conseguía que su dominio se tradujera en claridad de cara a la meta de Diego López, hasta que en el minuto 84, Cazorla estrelló un balón en el poste de la meta visitante. Poco después el meta sacó de la misma escuadra una falta de Ontiveros (m.89), pero el gol del empate no llegó.