El Villarreal-Atlético de Miami vuelve a enfrentar a LaLiga y la Federación

El partido se jugaría a las 22:00 hora española (16:00 hora local) y constituiría un hito al ser el primero de Liga en el país de las barras y las estrellas. «Los jugadores y cuerpos técnicos de ambos equipos han sido informados y han mostrado su entusiasmo por poder llevar su fútbol a los aficionados de Estados Unidos. También la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) ha sido debidamente informada de la solicitud», ha destacado LaLiga en el comunicado en el que confirmaba la iniciativa.

«El Atlético de Madrid trabaja cada temporada para expandir e impulsar nuestra marca en todos los continentes y la disputa de este encuentro en Estados Unidos nos permitiría seguir trabajando en ello. Además, lograríamos acercar el fútbol español a los aficionados y seguidores que viven fuera de nuestro país. Sería un gran partido que marcaría el futuro», ha defendido Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado de la entidad rojiblanca.

«Todo lo que sea exportar el fútbol y el deporte español es bueno para todos y, por supuesto, también para el Villarreal CF», ha corroborado Fernando Roig, presidente del 'submarino amarillo', que previamente había indicado en una entrevista concedida a 'El Transistor' de Onda Cero su deseo de que se logre el «consenso de todos».

Algo que parece difícil ya que este mismo jueves Luis Rubiales ha dejado caer que la Federación se opondrá como hiciese con el Girona-Barcelona que Tebas quería llevar también a Miami el pasado 26 de enero. «Hay un posicionamiento del Comité Ejecutivo de FIFA que lo que traslada es que cuando un partido de una competición local se juega como local se debe jugar en ese estadio, mientras que permite que los encuentros en sede neutral se puedan disputar fuera de ese estadio porque no lo hay, es sede neutral. Seguimos estando en FIFA y UEFA y seguimos teniendo esa opinión», ha remarcado.

Tebas entiende que la celebración del encuentro en Miami «sería un empujón más a la estrategia de internacionalización de LaLiga» y ha recordado que otras competiciones como la NFL o la NBA ya organizan choques «fuera de sus fronteras». Pero la aquiescencia de Villarreal y Atlético no basta. Condición necesaria es la aprobación por parte de la UEFA y de la Concacaf, así como la de las autoridades deportivas nacionales -Federación Española de Fútbol (FEF) y Federación de Estados Unidos (US Soccer)- para luego comunicárselo a la FIFA. Ahí radica el problema.

La oposición de la FEF ya hizo encallar la pasada temporada la idea de trasladar a Miami el Girona-Barcelona como parte del acuerdo entre LaLiga y la multinacional Relevent, que contemplaba la disputa durante los próximos 15 años de un duelo de Primera en Estados Unidos. Una iniciativa que suscitó un agrio enfrentamiento entre Tebas y Rubiales, con amenazas de huelga por parte del sindicato de futbolistas incluidas, hasta que el Barça se desmarcó en diciembre por «la falta de consenso existente».

Atrás quedaban meses de dimes y diretes que obligaron a posicionarse a la UEFA, la FIFA y el propio Gobierno español, temeroso de que el choque pudiese convertirse en un altavoz independentista. Dos días después de que el Barcelona se bajase del carro, Tebas dio su brazo a torcer con el caso aún en los tribunales, pero avisó de que seguirían trabajando para jugar un partido de Liga fuera de las fronteras españolas esta temporada.

A la espera de los permisos pertinentes, el Villarreal trabaja en distintas alternativas para compensar a sus aficionados si el partido, que debía acoger inicialmente el Estadio de La Cerámica, se celebra finalmente en Miami. Los abonados del 'submarino amarillo' podrían escoger entre un descuento del 40% en el abono del año siguiente, entrada para el partido de vuelta en el Wanda Metropolitano (hasta un máximo de 3.000 y con el desplazamiento en tren incluido) o viajar a Miami para asistir al encuentro en el Hard Rock Stadium, opción esta última limitada a 600 aficionados.