El Athletic gana con solvencia a un desconcertado Villarreal

En su pugna por jugar la Liga Europa, el Villarreal afronta el duelo sabiendo los resultados de sus rivales y que necesita de una victoria para recuperar la quinta plaza que ahora ocupa el Betis tras ganar esta hornada con dos puntos más.

En las últimas temporadas Villarreal y Athletic han sido rivales en la lucha por las plazas europeas, aunque en esta ocasión el equipo castellonense afronta el partido con más opciones en este objetivo que su rival, que se encuentra a diez puntos de la zona europea.

Pese a ello, el Villarreal llega tocado por la derrota en Málaga frente al colista que truncó una buena racha de resultados que les habían acercado a su objetivo prioritario.

El equipo de Javier Calleja llega a este partido con la baja ya habitual del capitán Bruno Soriano, que sigue fuera y sin fecha de regreso, aunque en la parte positiva, el técnico recupera al centrocampista Manu Trigueros, que fue baja en Málaga por molestias en el pubis.

Con ello, el técnico ha descartado al guardameta Mariano Barbosa, el defensa Adrián Marín y los centrocampistas Salem Al-Dawsari y Samu Castillejo en una lista en la que también destaca la ausencia del joven Dani Raba, que esta semana ha jugado con el equipo filial, dada la importancia del partido para el equipo filial.

En cuanto al once inicial, las dudas pueden centrarse en el centro de la defensa, en la que el italiano Bonera y Víctor Ruiz se disputarán un puesto, del mismo modo que en ataque compiten por un plaza el italiano Sansone y el turco Enes Ünal para acompañar al colombiano Bacca.

El regreso de Iker Muniain, a quien José Ángel Ziganda desea dar ya minutos una vez recuperado de la grave lesión de rodilla que le tuvo de baja seis meses, es la principal novedad del Athletic para el Estadio de La Cerámica, donde pretende este lunes alimentar la tenue ilusión europea que aún mantiene.

Además de Muniain, Cuco podrá contar también con Mikel Rico, en su caso superada ya la lesión muscular que le impidió jugar en los últimos partidos. Así, otro jugador que ya casi tiene superada otra rotura muscular, Yeray Álvarez, es la única baja bilbaína.

De todos modos, ni a Muniain ni a Rico se les espera de inicio en el once, para el que es posible que Ziganda mantenga el bloque que en las últimas citas ligueras, en la segunda parte del Camp Nou y en el encuentro ante el Celta en San Mamés, dio muestras de cierta mejoría en el juego.

En ambos casos coincidieron Ander Iturraspe y Mikel San Jose en un doble pivote que parece seguro para mañana. Como también se perfila titular el armazón defensivo formado por Kepa Arrizabalaga; Oscar de Marcos, Unai Núñez, Iñigo Martínez y Mikel Balenziaga.

La única duda, una vez que el técnico navarro parece haber descartado ya opción de jugar con tres medios centros que no le ha funcionado en ninguna ocasión, es quien será el delantero que se quede en el banquillo de los cinco que optan al once.

Al ser el encuentro fuera de casa podría ser Aritz Aduriz, que ya no jugó de inicio frente al Celta tras pasar por unos problemas físicos. Iñaki Williams, mejorando en los últimos partidos, se perfila como titular seguro y si no sale Aduriz en el arranque, la 'pantera' bilbaína tendría a su lado a Raúl García y a los costados a Markel Susaeta e Iñigo Córdoba.

Salga quien salga, en todo caso, el Athletic es consciente de que de no ganar en el Estadio de La Cerámica sus opciones europeas prácticamente desaparecerán, ya que es el Villarreal el que marca la zona europea, sexto y con diez puntos más que el conjunto vasco a solo ocho jornadas para el final del campeonato liguero.

El Athletic Club interrumpió su mala racha como visitante con un triunfo solvente y merecido en La Cerámica ante un desconcertado Villarreal que, aunque reaccionó tras el 1-2, se vio incapaz de dar réplica a su rival.

Para el Villarreal fue el segundo partido consecutivo con un rendimiento discreto, tras el perdido la semana pasada en Málaga, y prueba de ello fueron las excelentes intervenciones de Asenjo en las jugadas de ataque del Athletic, que dispuso de muchas ocasiones para ganar.

El partido quedó condicionado por dos situaciones que se produjeron en los primeros minutos de juego. Por una parte el 0-1 conseguido por Córdoba y, de inmediato, el desvanecimiento de Fornals, que alarmó a todos los que se encontraban en el campo, aunque el jugador salió del terreno de juego por su propio pie. Esas dos acciones, casi más el desmayo que el gol, dejaron tocado al Villarreal, que se mostró como un equipo sin ideas a lo largo de todo el primer periodo.

El Athletic, con el marcador a favor, se metió rápidamente en el choque, presionó muy bien la salida del balón de un Villarreal que no estaba cómodo y se aproximó con cierto peligro a la meta de Asenjo.

Prácticamente todas las opciones de cara a puerta del primer periodo fueron favorables al Athletic, que obligó a Asenjo a realizar algunas buenas intervenciones, muchas veces tras jugadas en las que el desconcierto local se notaba especialmente.

Tras un primer periodo en el que el dominio visitante a base de insistencia y de la capacidad para aprovechar la velocidad de Williams, el segundo tiempo comenzó con la misma dinámica, ya que el Athletic se mostraba superior.

Asenjo desbarató una doble oportunidad local antes de que, tras un rechace, Williams ampliara la ventaja de su equipo recién comenzado el segundo periodo.

El Villarreal no tenía su día, sus aproximaciones a la meta de Kepa eran escasas e inofensivas, y con dos goles de ventaja, el conjunto vasco controlaba el partido con cierta comodidad, cuando una contra del equipo local fue resuelta por Bacca, que puso el 1-2 en el marcador, en el momento en el que más sufría en este partido.

El gol local cambió la dinámica del partido, pues el Villarreal recuperó la confianza perdida, vio la oportunidad de empatar el choque y restó tranquilidad a un rival que parecía tener encarrilado el encuentro.

El encuentro entró en los diez minutos finales con la emoción de las posibilidades de empate de los locales frente a la capacidad de aguantar la ventaja del Athletic que, además, jugo esta fase del encuentro con un hombre más porque el futbolista local Jaume Costa debió retirarse lesionado en el minuto 80.

Williams envió un balón al poste en el minuto 87 y en la acción siguiente Muniain, que volvía a jugar tras seis meses lesionado, hizo el 1-3 que cerraba el partido. La expulsión de Álvaro hizo que el Villarreal acabara el partido con nueve jugadores.