El Sevilla continúa peleando por la Champions

El técnico del equipo blanquivioleta, Sergio González, no podrá contar con los lesionados Toni, Antoñito, Luismi, Hervías, Duje Cop y Stiven Plaza, aunque recupera a Anuar y Enes Ünal, lo que también propiciará cambios en el once titular que se enfrente al conjunto andaluz.

Eso sí, hasta el mismo domingo por la mañana, un par de horas antes del encuentro, González no facilitará la lista de convocados, ya que no quiere dar ninguna pista a un rival que considera «muy peligroso», a pesar de llegar a Valladolid con las bajas de jugadores importantes como Navas y Escudero.

Y lo es, según explicó este sábado González en rueda de prensa, porque su entrenador, Joaquín Caparrós, imprime «una personalidad» destacada al grupo, al que transmite un gran sentimiento de pertenencia, de ahí que, aunque cuente con bajas «tiene plantilla suficiente y de calidad para contrarrestarlas».

El estadio José Zorrilla ha sido testigo de cuarenta duelos entre Real Valladolid y Sevilla, de los cuales, el equipo local salió triunfante en veinte, empató otras once y perdió en tan solo nueve, los mismos partidos que, de forma consecutiva, llevan los blanquivioletas sin conocer la derrota ante los andaluces.

El técnico catalán confía en que su equipo haya pasado página respecto a la dolorosa derrota sufrida ante el Leganés en el anterior compromiso liguero, con un gol en el minuto 96, y que sea capaz de emplear con eficacia la cabeza, ya que es tan importante como el fútbol.

Si el Valladolid tiene como local una gran oportunidad de alejarse algo más de la zona de descenso, el Sevilla llega al estadio Nuevo José Zorrilla en plena y apretada lucha por lograr la cuarta plaza de la tabla, que da derecho a participar la venidera campaña en la Liga de Campeones.

Joaquín Caparrós cumplirá su cuarto partido al frente del equipo, tras la destitución de Pablo Machín, y su balance es de dos triunfos y una derrota.

Inició su tercera etapa como entrenador sevillista en el campo del Espanyol (0-1), sufrió el pasado domingo la primera decepción al caer en el Sánchez Pizjuán ante un rival directo como el Valencia (0-1) y recobró la ilusión el jueves con un convincente triunfo otra vez como local ante otro adversario de la zona alta como el Alavés (2-0).

Ello pone al Sevilla a un punto de la cuarta plaza que tiene el Getafe y por ello todos los puntos son vitales en las ocho jornadas que restan para la conclusión del torneo.

Para el viaje a Valladolid, Caparrós ya puede contar con el centrocampista argentino Éver Banega, quien cumplió un partido de sanción ante el Alavés, aunque por este motivo no podrán jugar el domingo los dos laterales que salieron en el choque del pasado jueves, el diestro Jesús Navas y el zurdo Sergio Escudero.

En el capítulo de bajas por lesión, una semana más estará ausente el portero titular, el checo Tomas Vaclík, quien se recupera de un golpe en el costado que sufrió a principios de marzo.

También el defensa austríaco Max Wöber, quien se rompió un menisco el pasado domingo ante el Valencia y ya no podrá jugar en lo que resta de campaña.

El extremo Manuel Agudo 'Nolito', que se fracturó el peroné hace cerca de dos meses, está ya en la fase final de su recuperación y también es baja.

El centrocampista Roque Mesa, por su parte, se recupera de una fuerte contusión en la pierna derecha que sufrió el jueves ante el Alavés y el central argentino Gabriel Mercado de un golpe en el tendón rotuliano izquierdo que ya le impidió estar ante el cuadro vitoriano, pero ambos han sido incluido en el viaje.

Caparrós se verá obligado a modificar el equipo titular del pasado jueves y no forzar a jugadores, más aún cuando el próximo sábado reciben al Betis en el derbi hispalense.

- Alineaciones probables:

Valladolid: Masip; Moyano, Calero, Kiko Olivas, Moi; Keko, Alcaraz o Borja, Anuar, Waldo; Óscar Plano y Guardiola.

Sevilla: Juan Soriano; Mercado, Carriço, Kjaer, Promes; Sarabia, Gonalons, Éver Banega, Franco Vázquez; Munir y Ben Yedder.

Árbitro: José María Sánchez Martínez (Comité Murciano).

Estadio: José Zorrilla.

Hora: 16.15.

Los vallisoletanos se enfrentaban a un equipo que lucha por entrar en Champions, pero dejó el miedo aparcado y salió a presionar arriba, buscando sorprender a los andaluces, aunque encontraron a un rival bien plantado y cuya calidad quedó reflejada en la primera jugada ofensiva.

De hecho, de no ser porque el palo repelió el remate de Gabriel Mercado, el Sevilla podía haber inaugurado su casillero en el minuto 9, tras una buena jugada que terminó en una gran asistencia de Banega al defensa argentino. Fue el primer aviso del cuadro hispalense.

Pero los locales no se amedrentaron, y lucharon para controlar el balón y para aprovechar la velocidad en las bandas, donde Moi estuvo muy activo, y en sus botas estuvo el centro que pudo abrir el marcador para su equipo, pero no llegaron ni Anuar ni Guardiola, que se estorbaron entre ellos al rematar en primera instancia, ni Keko, que tampoco acertó en el segundo palo.

Esa ocasión

Y cuando más mordiente mostraban los vallisoletanos, en un saque de esquina, Ben Yedder lograba superar a Masip de cabeza. No duró mucho la celebración, porque

Tras la reanudación, el cuadro hispalense aumentó la intensidad y trabajó para llegar con más peligro a la meta defendida por Masip y ya dispuso de una primera ocasión en el minuto 50, tras una buena jugada iniciada desde la banda por Banega, con el posterior pase de Banega que, de manera inexplicable, mandaba Ben Yedder fuera, cuando ya se celebraba el gol.

El partido se convirtió en una lucha por controlar el balón, por evitar lagunas defensivas y tratar de aprovechar los contragolpes y el Real Valladolid subió un peldaño respecto a su rival, de ahí que Waldo, recién salido al terreno de juego, estuviera a punto de sorprender a Soriano con un potente disparo.

La suerte no estaba del lado de los de Sergio González, como tampoco esa capacidad individual para resolver las llegadas al área sevillana y, ni Waldo, ni Guardiola, pudieron culminar buenas jugadas del equipo, que demostró de manera insistente su intención de sumar los tres puntos.

Pero Caparrós también quería los tres puntos, y dio entrada a Bryan y a Roque Mesa para dar más potencia al ataque andaluz. Su calidad no se hizo esperar, y

Fue un jarro de agua fría para un Real Valladolid que se mostró valiente, pero no encontró, una vez más, el remate necesario. Además la desgracia se cebó con el equipo, porque en el tiempo de prolongación