Tiempo suficiente para corregir

Este sábado, en Las Gaunas, se vio a una Real Sociedad muy superior a las riojanas. Tal vez las donostiarras peleen por otros objetivos, pero serán otro rival más en la competición. Y la obligación es plantar cara a todos. No se logró porque el partido se deshizo demasiado pronto, con tres goles en 26 minutos.

Muchas piezas faltan aún para engrasar la maquinaria del EDF. Sin cinco jugadoras importantes y en el actual momento de la pretemporada, las oleadas de la Real Sociedad pronto barrieron las inoperantes trincheras de las riojanas. Dos acciones a balón parado, la primera un córner en el 5; la segunda, una falta en el 23, acabaron en sendos cabezazos de Nuria Mendoza y sendos goles. Problemas por arriba, problemas de Line en la salida y en la comunicación con su defensa, y escasa tensión que las donostiarras aprovecharon. Dar facilidades a las vigentes campeonas de la Copa de la Reina es sinónimo de sufrir.

Las locales lo intentaban, más por la derecha con Judith Luzuriaga que disfruta más atacando que presionando, pero sin apenas conectar con Jade. Ni un tiro entre los tres palos en esa mitad.

Mientras, la Real sacaba petróleo de sus acciones. La veloz y habilidosa Nahikari superaba a Silvia Ruiz en el área y ésta cometía un penalti que la propia jugadora vasca se encargaría de materializar. Corría el minuto 26 y el tanteador reflejaba un contundente 0-3.

Se paró el partido para beber agua, pero las riojanas no pudieron refrescar las ideas. La Real dominaba la posesión y los espacios ante un EDF demasiado estático y permeable. Sobre la bocina del descanso desaprovecharon las de Gerardo una buena contra, su último acercamiento en esa primera mitad.

Tampoco se prodigarían mucho en la segunda. Ni un solo disparo en la primera media hora, hasta que Jade lo intentó desde 25 metros a la desesperada. Serios problemas en la circulación y a la hora de tapar las acometidas de una Real que sin meter quinta cabalgaba con comodidad por el partido. El técnico del EDF había tocado las piezas defensivas, cambiando futbolistas y posiciones, incluyendo la de la lesionada Dorine, así como la portería. Isabel Longa se mostró más segura que Line, pero no pudo impedir que Nerea Eizaguirre culminase una jugada larga dentro del área de las riojanas. Otra vez poca contundencia.

Prosiguió el carrusel de cambios y, con la ventaja, el partido bajó de intensidad. El público solo se animó para regalar una gran ovación a Ana Tejada, que disfrutó de 25 minutos en su retorno a Las Gaunas. Un bonito gesto para con uno de los pilares del club.

El resto fueron aproximaciones de las vascas sin demasiada mordiente e impotencia de las riojanas, que acababan exhaustas y noqueadas. Afortunadamente, hay tiempo.