Insulto al fútbol del Atlético frente al colista

El colista Leganés de Javier Aguirre, técnico rojiblanco en tiempos de crisis, examina la capacidad de respuesta de un equipo conmocionado que acusa falta de contundencia en ambas áreas y sigue a la espera del uruguayo Edinson Cavani. Que este Atlético de Simeone ya no gana como antes es una cuestión numérica: sólo 13 victorias en 29 partidos entre todas las competiciones. Y a su hinchada no le contenta ya solo la tercera plaza en la Liga y estar presente en octavos de la Liga de Campeones, donde le espera el temible Liverpool.

«La responsabilidad es absolutamente mía», proclamó el jueves Simeone. Aunque el choque liguero se juega al mediodía, con un ambiente muy familiar, el foco estará en el Cholo y en la reacción de la grada. «No podemos dudar del grupo de trabajo que nos ha ayudado a llegar hasta aquí y debemos seguir trabajando sin perder la perspectiva. La calidad y el compromiso de la plantilla y del cuerpo técnico, con Diego a la cabeza, es incuestionable», anticipó el viernes Miguel Ángel Gil Marín en un intento de apaciguar los ánimos y marcar tendencia.

En la previa, Simeone insistió en que sigue «entusiasmado» en el día a día del proyecto, dijo que cree en su plantilla, aseguró que este equipo realiza un juego más combinativo que antaño y confió en que vuelva a encontrar pronto el camino del gol. La reacción inmediata del Atlético es fundamental para que sus fieles sigan creyendo en el catecismo cholista. Con respecto al Reino de León, Simeone recupera a Jan Oblak, un seguro bajo los palos, y al ariete Álvaro Morata, su mejor goleador de esta campaña con diez tantos. Se le exige mucho más al portugués Joao Félix, que sólo ha marcado un gol, y de penalti, en sus últimos doce partidos. En el lateral derecho causa baja Santiago Arias por una lesión muscular, pero vuelve Trippier tras dos partidos de baja por una pubalgia.

El Lega confía en aprovechar la indefinición de este Atlético híbrido para sorprenderle y dar un paso de gigante en su dramática lucha por la permanencia. En todo caso, los blanquiazules cerrarán esta jornada entre los tres últimos, una situación que les obliga a no distraerse con el choque de octavos de final de la Copa del Rey en el Camp Nou tras eliminar al Ebro. Es la primera vez que el 'Vasco' Aguirre visitará el Wanda Metropolitano, donde siempre ha perdido su actual equipo con un balance de siete goles en contra y ninguna a favor después de tres comparecencias. En cambio, sí ganó por 0-2 en el Vicente Calderón, cuando coincidieron en el 'infierno' de Segunda durante la temporada 01-02.

El mexicano, que en su día tuvo el mérito de devolver el Atlético a Europa, mantiene las bajas por lesión del defensa central griego Siovas y del extremo argentino Szymanowski. A ellas se suma la del centrocampista Rubén Pérez, sancionado ante su exequipo, y el vacío que ha dejado en punta la marcha de En-Nesyri al Sevilla. Buscan los pepineros un goleador antes del cierre en este mercado de invierno. Mientras, Aguirre se mostró exquisito al referirse a su colega en el banquillo rival y al Atlético. «Yo sería el último mortal capaz de decir algo malo de Simeone. Lo admiro y respeto profundamente. Estuve tres años en esa casa y sé las dificultades que entrañan», indicó en la previa. «Él fue capaz de generar todo: jugadores, cantera, títulos, dinero, volver a poner al Atleti dónde se merecía.... estamos hablando de alguien que, con Aragonés, la familia Gil y Cerezo, son a los que más deberían agradecer los hinchas. Yo sería incapaz de emitir un juicio negativo. Cero», añadió.

Ligera neblina en la matinal madrileña y

Los

Con Arias lesionado y Trippier con molestias en el pubis, Simeone recurrió el croata

Entre

Las constantes pérdidas de tiempo del

Simeone no esperó más y tras el descanso recurrió a Vitolo en lugar de Llorente. Y por la izquierda, gracias al desborde del grancanario, apretó algo más el Atlético. Si no fuera por sus constantes lesiones, el exsevillista sería indiscutible en este equipo plano. Subió más Lodi, tan rápido como impreciso. Le falta al joven brasileño acierto en los centros y apurar más hasta la línea de fondo.

Menos explicación la entrada de Herrera por Correa y la decisión de trasladar a