El Sevilla ya ha deshojado la margarita. El uruguayo Diego Alonso, exseleccionador charrúa aunque sin experiencia en los banquillos de Primera, es el elegido por el club hispalense como sustituto de José Luis Mendilibar. Tendrá la misión de enderezar el rumbo de un equipo que ... es decimocuarto en Liga, con 8 puntos en 8 partidos, y que vive una complicada situación en Champions después de dos empates ante el Lens y el PSV que obligan a sumar en el doble duelo frente al Arsenal, el rival más duro del grupo.
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Tras el anuncio oficial de su contratación hasta el final de temporada, el preparador se puso manos a la obra dirigiendo la sesión de entrenamiento vespertina del conjunto andaluz en la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros. Tiene margen de acción por el parón de selecciones, pero también se enfrenta a la dificultad de aportar su sello personal a un equipo que ya la temporada pasada demostró capacidad de reacción en el tramo final de curso, aunque necesitó hasta dos cambios de entrenador para levantar el vuelo.
El que fuera delantero del Valencia, Atlético, Racing, Málaga y Murcia era el favorito del director deportivo sevillista, Víctor Orta, que tras asumir en verano la continuidad de Mendilibar después del título de la Europa League ha hecho prevalecer ahora su criterio con Alonso, el técnico finalmente escogido frente a otras opciones como Marcelo Gallardo o Marcelino García Toral, finalmente descartadas por sus elevadas pretensiones económicas.
El preparador de Montevideo supone una apuesta arriesgada, toda vez que en el Pizjuán vivirá su primera etapa en el fútbol europeo. Tras colgar las botas en 2011, inició su carrera en los banquillos en el Bella Vista uruguayo, club en el que también debutó como jugador. En el fútbol charrúa también pasó por el gigante Peñarol, en un periodo intermedio entre sus vivencias en Paraguay, como técnico del Guaraní y el Olimpia de Asunción.
También pasó por el Pachuca y el Rayados de Monterrey, ambos mexicanos, antes de dirigir al Inter Miami, el actual club de Messi, pero su principal experiencia como entrenador pasa por sus doce partidos como seleccionador de Uruguay, cargo que abandonó tras la decepción del Mundial de Catar, en el que la celeste no superó la fase de grupos.
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