El Atlético presume de contundencia ante la Real

«Es un equipo al que da gusto ver jugar», confesó Simeone sobre su próximo rival, que solo ha sumado tres de los últimos doce puntos disputados pero está a solo tres en la tabla de los colchoneros, aunque con tres duelos más. «La Real no es fácil de controlar porque llega con mucha frecuencia a la zona de gol y por las bandas», remarcó el técnico argentino, que el curso pasado ya cayó por 2-0 en este escenario cuando el Atlético también marchaba como líder, si bien era solo la cuarta jornada.

Simeone ha caído cinco veces contra la Real en el torneo de la regularidad. Su balance es favorable, ya que ha vencido once veces y cosechado dos empates ante los txuri-urdin, pero no es menos cierto que el Cholo solo ha perdido más veces ante el Barcelona (11) y frente al Real Madrid (7) que ante los donostiarras. Se agarra más que nunca el líder al pragmatismo del partido a partido a la hora de afrontar uno de los choques a priori más exigentes del campeonato. Momento clave para comprobar si la derrota ante el Real Madrid fue un accidente y si su tendencia ganadora se sostiene o decae como en campañas precedentes. Asume Simeone, y seguramente también sus jugadores, que las ocho victorias en las últimas nueve jornadas, las únicas tres derrotas en sus últimos 40 partidos oficiales y los siete goles ligueros de Luis Suárez ya son pasado.

Todo apunta a que Simeone podrá contar con Joao Félix, cambiado ante el Elche tras sufrir una contusión costal, pero dejó claro en la víspera que todavía el equipo no está preparado para sostenerse con el portugués, Suárez y Diego Costa, que ante los ilicitanos reapareció y se inventó un penalti que él mismo transformó, tras superar una trombosis en la pierna secuela del coronavirus. El Atlético tiene toda su munición disponible y solo le faltan el central charrúa Josema Giménez y el centrocampista mexicano Héctor Herrera.

Enfrente, la Real precisa recuperarse de las dos derrotas en la última semana y, pese al indudable desgaste que muestran sus jugadores por tener que jugar tantos partidos seguidos, Imanol no se guardará nada en este final de año. La mejor noticia es que puede recuperar a Mikel Oyarzabal. La vuelta del internacional, ausente en los últimos partidos por un problema muscular, mejoraría a menos en parte los problemas mostrados en un ataque que todavía crecería más con el mago grancanario David Silva. Si Oyarzabal y Silva regresan, la baja más notable sería la del belga Januzaj. La principal duda reside otra vez en punta, ya que Willian José e Isak se han alternado en el puesto con diferentes sensaciones y parece que ahora le tocará el turno al atacante brasileño, que rinde mejor al calor del hogar aunque no haya público. Para evitar añadir presión, Alguacil dejó claro este lunes que «el Atlético es un rival directo, pero solo para el partido del martes».

Si la Real Sociedad de Alguacil es la estética y el gusto por el buen fútbol, el Atlético es

Si alguien pensaba que ese golpe lo iba a acusar el equipo rojiblanco lo cierto es que su

Simeone,

Para la Real, el duelo frente al líder era una oportunidad inmejorable de recuperar buenas sensaciones y seguir en la pelea en lo más alto de la tabla. El equipo 'txuri urdin', fiel a su estilo, se repuso rápidamente de un mejor inicio visitante y trató de dominar con la circulación de balón a un rival replegado, más parecido al rocoso Atlético de otros tiempos que a la versión más alegre de esta temporada. Fue incisivo el conjunto vasco, especialmente por la banda derecha de

En el Atlético más trabajo sucio, pero un pase lejano lo convirtió en un problema para Remiro la sola presencia de Luis Suárez, siempre peligroso a pesar del férreo marcaje de la defensa donostiarra. También a balón parado lo intentó el equipo de Simeone, con un saque de esquina que peinó Hermoso en el primer palo y que finalmente despejó la zaga vasca cuando Suárez, con el don de la colocación propio de los depredadores, se disponía a embocar.

El ritmo de un trepidante comienzo fue decreciendo con el paso de los minutos y con ello se fue sintiendo más cómodo el Atlético, que acabó mejor el primer acto, tan cargado de rigor defensivo e intensidad como carente de ocasiones, en un guión propio de los enfrentamientos con mucho en juego. En partidos así un gol vale doble y el golpe encima de la mesa lo dio el Atlético. Apenas iniciado el segundo tiempo, Carrasco botó una falta lejana, la Real tiró muy mal el fuera de juego y

El golpe desarboló a la Real y dotó de aún más energía al equipo madrileño. Carrasco desbordó a Gorosabel por la banda derecha y su centró lo remató de testa, pero alto, Marcos Llorente, intratable en el salto. El belga es todo un velocista, condición que puso de manifiesto inmediatamente después, en una jugada en la que aprovechó su galopada para plantarse ante Remiro pero definió mal fruto del cansancio.

Con el duelo cuesta arriba la Real se entregó al

En uno de los estadios más difíciles de la Liga, ante un rival que hasta ahora ha mantenido el pulso a los mejores, el Atlético concedió el primer tiro a puerta del partido a menos de diez minutos del final. Lo dice todo. En el Reale Arena fue una auténtica roca.