Zidane se inventa un triunfo bajo la lluvia

Zidane alimentó todavía más las dudas sobre su futuro al soltar este lunes un enigmático «ya veremos» cuando se le preguntó si se ve entrenando al equipo blanco la próxima temporada, en la que todavía tendría contrato en vigor. Pero no se rinde pese a la gran distancia que le separa del Atlético, líder más diezmado por el coronavirus que por las lesiones. «No hay excusas. El Real Madrid está obligado a pelear y competir hasta el final», respondió Zizou sobre las múltiples bajas que le hacen recurrir a Isco Alarcón a pesar de haber realizado un solo entrenamiento.

Salvo al malagueño, Zidane no recupera a nadie. Para empezar, serias dificultades en defensa. Ni Dani Carvajal ni Lucas Vázquez podrán solventar el agujero en banda derecha tras el percance muscular sufrido por Alvaro Odriozola en Huesca. El técnico madridista debe cambiar de banda a Ferland Mendy y dar entrada al brasileño Marcelo en la izquierda. En el eje de la zaga no están Militao y Sergio Ramos, cuya operación de menisco ha sido criticada por quienes piensan que antepone llegar bien con la selección a la Eurocopa a salir al rescate liguero de este Real Madrid, club con el que aún no ha renovado. «No se puede dudar de él. Ha tomado una decisión importante y acertada. Llevaba tiempo al límite y es un tema delicado», respondió Zidane, siempre en defensa de sus jugadores y más aún de su capitán.

Situación muy delicada también en el centro del campo, donde pierde a Toni Kroos por acumulación de amarillas y solo tiene en buenas condiciones a Casemiro y Modric puesto que Isco llega muy justito y casi por necesidad, tras recuperarse a marchas forzadas de sus problemas de espalda. El malagueño aguardará turno en el banquillo, puesto que el marsellés apostará por el clásico 4-4-2, con Marvin y Vinicius en las bandas. Y es que la nómina de ausencias se completa con Fede Valverde, Eden Hazard y Rodrygo Goes.

Pese a estos contratiempos, el Real Madrid está obligado a mantener la buena racha ante el Getafe, ante el que lleva más de ocho años sin salir derrotado y once Ligas consecutivas venciéndole como local. Se presentan los azulones heridos tras la última goleada sufrida frente al Sevilla y con la ausencia fundamental del central togolés Djené, expulsado por su dura entrada sobre Lucas Ocampos, que sufre un esguince de grado II en el tobillo izquierdo, una dolencia menos grave de lo que se temía. Tampoco estará en el banquillo el técnico José Bordalás, expulsado a causa de la enorme bronca con su colega Julen Lopetegui, de quien lamenta que le acusara poco menos que de ser el responsable de esa lesión y la reprocha que todavía no le haya telefoneado para disculparse por ese «comportamiento inaceptable».

Vuelven a estar el entrenador alicantino y su equipo en el foco de las críticas por esa fama de juego duro que caracteriza al necesitado Getafe, que en las últimas tres jornadas empató ante el Alavés, sufrió sendas goleadas contra el Athletic y el equipo hispalense y ya suma 269 minutos sin marcar un gol. Se ha apagado o diluido el efecto positivo que tuvo la llegada en el mercado invernal del centrocampista japonés Take Kubo y del mediapunta catalán Carlos Aleñá, quienes mejoraron las prestaciones ofensivas del Geta ante Elche y Huesca. Los dos salen de un once titular al que regresa el colombiano Cucho Hernández, tras superar molestias musculares. También hay novedades en la zaga, ya que vuelve el uruguayo Cabaco, en la zona modular, a la que regresa Arambarri tras cumplir sanción para acompañar al serbio Nemanja Maksimovic, y en la portería, a la que retorna David Soria.

La necesidad azuzó el ingenio de Zinedine Zidane, que fabricó

Sin el cacique de la retaguardia, sin el metrónomo que dicta el ritmo y sin el engrasador ofensivo que no termina de ser tal por esa concatenación de percances que le martiriza desde que llegó procedente del Chelsea, el marsellés reformuló la ecuación para sumar tres puntos que le permiten al Real Madrid

Solo tenía a trece futbolistas de la primera plantilla en la lista, incluyendo a dos laterales zurdos pero ninguno diestro, así que Zidane optó por

Los blancos venían de remontar al Huesca merced a su dominio del balón parado. Recurriendo a esa pericia, estuvieron cerca de poner tierra de por medio pronto. Primero con un remate al que Casemiro dio demasiado vuelo en el área pequeña tras una falta botada por Modric. Y después con un testazaro de Benzema que besó el travesaño.

Los malos resultados han

A falta de Kroos, Modric quedó como único referente en la construcción. El croata se multiplicó y a punto estuvo de adelantar a los locales con un disparo que rozó David Soria lo justo para evitarlo.

El Madrid

Sacó del campo Zidane a un tocado Marvin para

La ventaja descamisó al Real Madrid, que firmó sus mejores minutos bajo la lluvia. El cambio de sistema había liberado especialmente a Marcelo, dándole pista para atacar con la espalda cubierta. Así llegó el segundo de los blancos. Arrancó Mendy, que trenzó con el carrilero zurdo. Corrió hasta la línea de fondo el brasileño como en sus mejores tiempos y metió un centro raso al área chica, por la que apareció el '23' para marcar a placer.

Quemó Bordalás sus últimas balas alistando a Timor y Unal, pero todo fue baldío. Porque