El Valencia se reencuentra con la victoria

Sí que ha entrado por primera vez en la convocatoria el delantero Sandro Ramírez, quien aún no ha debutado con la camiseta txuri urdin.

El camino para el éxito de los donostiarras está claro y consiste en dejar su portería a cero, algo que sólo han logrado una vez en este inicio, saldado con triunfo, y sobre todo evitar las constantes remontadas del rival cuando la Real lidera el marcador.

Le ha pasado en sus encuentros ante el Leganés, Eibar, Barça y Rayo Vallecano y sólo contra Huesca y Villarreal pudo sostener la ventaja adquirida.

Marcelino, que sólo ha sido derrotado una vez en San Sebastián, vuelve a ser un peligro a pesar de no poder sentarse en el banquillo para una Real que sólo ha ganado una vez a un equipo dirigido por el técnico asturiano.

La alineación que presente Garitano despejará muchas dudas, la primera de ellas en la portería, tras dos malas actuaciones de Gero Rulli en Anoeta, y también la que se refiere al papel de Asier Illarramendi, suplente los dos últimos partidos, en el esquema del técnico guipuzcoano.

Situar al portero argentino bajo los palos de nuevo en casa constituiría un gesto de apoyo total al cancerbero pero también un gran riesgo, y Garitano ha dicho que mirará por el interés del equipo, motivo por el que Miguel Ángel Moyá cuenta con opciones de debutar en la liga esta temporada.

Mientras, el Valencia viaja con la urgencia de conseguir la primera victoria de la temporada tras cinco empates y una derrota en las seis primeras jornadas del campeonato.

El equipo valenciano no ha ofrecido una mala imagen en los partidos que ha empatado y Marcelino García Toral se ha mostrado desde el primer momento convencido de que con el juego que desarrolla el conjunto la victoria llegará pronto.

Para lograrlo, Marcelino, que cumplirá su segundo partido de sanción y no podrá estar en el banquillo, tiene previsto introducir bastantes cambios en la alineación, no por mal rendimiento de sus jugadores, sino por la necesidad de darles descanso ante el elevado número de encuentros de estas semanas.

En este desplazamiento destaca la ausencia de José Luis Gayá, el único jugador que hasta ahora había disputado todos los minutos de competición, por problemas físicos, mientras que Cristiano Piccini está enfermo y Ezequiel Garay se queda en Valencia por decisión técnica, mientras que Santi Mina está lesionado.

Estas tres ausencias han sido cubiertas por los defensas Ruben Vezo y Mouctar Diakhaby, que no estuvieron convocados el miércoles frente al Celta, y Dani Parejo, que estaba sancionado. Todos ellos apuntan a la titularidad.

Para conseguir el objetivo, el Valencia está convencido de que debe mantener la eficacia defensiva de los tres últimos encuentros, en los que solo ha recibido un gol, e incrementar sustancialmente el acierto de cara a puerta, ya que el equipo ha fallado muchas ocasiones en los partidos recientes.

Con Neto en la portería, los laterales serán para Vezo y Lato, quien debutará está temporada, mientras que en el centro jugará Gabriel Paulista acompañado de Murillo o Diakhaby.

El doble pivote, por lo que ha dejado ver Marcelino en la rueda de prensa previa al partido, contará con Parejo y Kondogbia con múltiples opciones en ambas bandas, pues en la derecha podrían estar Wass, Ferran o Carlos Soler y en la izquierda Cheryshev o Guedes. A su vez, en ataque Gameiro, Rodrigo y Batshuayi optan a dos tres plazas en punta.

El Valencia se llevó un merecido triunfo del estadio de Anoeta con un gol de Kevin Gameiro, lo que permite sumar la primera victoria de la temporada en el casillero del equipo de Marcelino García Toral, sancionado en la grada para este encuentro.

Ambos equipos presentaron novedades de calado en sus alineaciones, como la entrada de Moyá, Illarramendi, Willian José o Navas en el once inicial en la Real y las ausencias en el Valencia, pensando en la Champions, de hombres importantes como Rodrigo o Gonçalo Guedes que tendrían su oportunidad en el segundo tiempo.

Demostraron de inicio tenerse mucho respecto, el partido se jugaba en el medio campo sin otras circunstancias reseñables en los primeros minutos que la salida por lesión de Mikel Merino a los 13 minutos y un remate de Kondogbia que Moyá controló con su mirada porque no fue a palos.

El Valencia comenzó a dar muestras de su potencial según avanzaba el choque, y dio el primer gran susto a la afición local con un gol anulado por fuera de juego al delantero Gameiro, hecho que confirmaba que el equipo de Marcelino empezaba ya a pisar la zona de área blanquiazul con cierta asiduidad.

El conjunto visitante se descuidaría en el minuto 33, cuando dejó entrar por banda a Zurutuza, que combinó con el lateral Kevin para que éste exhibiera un duro remate que obligó a Neto a hacer la intervención del primer tiempo, y evitar el que habría sido primero gol guipuzcoano.

El que sí entró, sin embargo, sería el del equipo che instantes después, tras un error en el pase de Raúl Navas que entregó un balón al rival, llegó a Cheryshev y el centro de éste lo remató sin oposición en la línea de gol Kevin Gameiro.

La Real tuvo el empate antes del descanso en un saque de esquina culminado de cabeza por Aritz, el balón parecía ya dentro pero Neto, en una estirada de reflejos, abortó el gol y desvió a un nuevo córner.

La entrada de Sandro Ramírez, que debutaba esta temporada, se notó en la Real y el primer balón que tocó el exjugador del Barcelona y Málaga estuvo a punto de llevarlo a buen puerto.

Los donostiarras empezaban, de todos modos, a dar muestras inquietantes de no saber a qué jugar, mientras que el Valencia lo tenía claro, brillaba en todas las facetas y no encontró su segundo gol por muy en un disparo desviado por Moyá a Batshuayi.

La Real pudo haber encontrado el premio que buscaba en el minuto 66, en una gran acción de Rubén Pardo que terminó derribado en el área visitante. El árbitro señaló penalti y Willian José no pudo batir a un excelente Neto.

Los blanquiazules, de ahí hasta el final, bajaron notablemente y parecíeron dar por imposible al menos el empate, lo que contrastó con la tranquilidad valencianista que no sufrió en absoluto para lograr su objetivo buscado.