La Real Sociedad vence al Betis con una exhibición ofensiva

El conjunto vasco transmite buenas sensaciones, encuentra el gol con facilidad y está instalado en puestos de Liga Europea casi desde el principio de la competición. Sin embargo, su derrota con imagen mejorable en Sevilla y el traspiés ante el Getafe le dejan también en la antesala de los nervios si el Betis se llevara la victoria del Reale Arena.

No será fácil para el Betis hacerlo porque su historial en San Sebastián no es bueno, lleva sin ganar desde el año 2003 y suma desde entonces seis derrotas y otros tantos empates en las doce comparecencias últimas.

La Real tiene problemas por las lesiones, ya que se pierden el choque Rubén Pardo y David Zurutuza, además de Asier Illarramendi, baja casi desde principios de Liga. No podrá contar tampoco con Diego Llorente, sancionado tras su expulsión en el encuentro ante el Getafe, ni con Aritz Elustondo, el otro central titular, por una rotura fibrilar.

Las opciones para reforzar la defensa pasan por Igor Zubeldia, nuevamente reconvertido a central, o reclamar al joven galo Robin Le Normand, que ha cumplido con creces cuando ha sido requerido por la zaga realista.

El Betis llega al estadio Reale Arena en un estado de necesidad acrecentado por su irregular comienzo de Liga, pero con la firme idea de resurgir en un duelo que asume que será complicado, al medirse con una Real Sociedad bien asentada en puestos europeos, y de lograr su primer triunfo a domicilio

Los verdiblancos visitan un campo poco propicio, que se les da fatal. Llevan más de quince años sin ganar en San Sebastián -desde un 0-4 en diciembre de 2003 con el incombustible Joaquín Sánchez de protagonista con un doblete-, aunque ahora quieren destrozar esas estadísticas, encontrar su identidad y poner rumbo a la zona media alta de la tabla.

El técnico Joan Francesc Ferrer «Rubi' se siente «bien, muy fuerte y con muchas ganas de trabajar», y ha dicho que no le preocupa que se le empiece a cuestionar si su equipo no da la talla en su doble salida consecutiva, a San Sebastián y Granada, al estar quinto por la cola tras dos jornadas sin ganar (5-1 en Villarreal y 1-1 en casa ante el Eibar).

Rubi prefiere centrarse en mejorar a su equipo, corregir los errores, sobre todo en defensa, y buscar un equilibrio que permita al Betis controlar mejor los partidos, no encajar para no ir casi siempre a remolque. Sin embargo, para ese reto está obligado a encontrar una alternativa convincente en el medio campo dentro de la disyuntiva de meter más talento o más contención.

Le falta una pieza básica, el mediocentro portugués William Carvalho, operado de una hernia discal lumbar, con lo que se presume que ha llegado la hora de jugadores que están contando poco como el murciano Javi García para formar en la zona central con el mexicano Andrés Guardado y con el exrealista Sergio Canales con más libertad de movimientos.

Además, sigue con las bajas por lesión de otro exrealista, el delantero Juanmi Jiménez, y del medio camerunés Wilfrid Kaptoum, con lo que el Betis podría fortalecerse en el medio y salir con Joaquín y el francés Nabil Fekir y su máximo goleador, Loren Morón, más adelantados para jugar con un solo delantero nato. Borja Iglesias esperaría en el banquillo.

La

Los béticos llegaban a este partido con unos antecedentes muy adversos en sus partidos en San Sebastián,

Empezó muy bien de hecho el encuentro para los béticos que,

Inicialmente se anuló el tanto de los verdiblancos por fuera de juego previo de Barragán,

Los sevillanos se descompusieron con este tanto,

La mejor ocasión del Betis antes del descanso llegó en un tiro desde fuera del área grande, disparo bien atajado por Remiro, mientras que

El Betis lo intentó aunque la sensación que daba era que no iba a tener opción siquiera de buscar el empate, algo a lo que podría haberse acercado si llega a entrar el