Luis Suárez celebra el gol ante Osasuna que puede valer una Liga para el Atlético. Ep
Análisis

El 'Pistolero' acaricia su dulce venganza

Luis Suárez cumplió ante Osasuna la profecía de Simeone y está a un partido de responder con una Liga de rojiblanco a los dirigentes del Barça que le despreciaron

Ignacio Tylko

Madrid

Lunes, 17 de mayo 2021, 14:46

Como ya le ocurrió a David Villa, campeón de Liga en el Atlético cuando sus mejores días en el Barça y la selección española ya eran historia, Luis Suárez acaricia su particular revancha. Cuando Ronald Koeman, por mandato de la directiva, le comunicó en verano ... que no contaba con él, el charrúa lloró. Tras seis años y 198 goles vestido de azulgrana, en los que junto a su inseparable amigo Leo Messi conquistó 13 títulos, de ellos cuatro Ligas y una Champions, se sintió herido y despreciado. Le consideraban un lastre y una mala influencia en el vestuario. Tanto que el presidente Josep Maria Bartomeu decidió regalárselo a un rival directo.

Publicidad

Atendió a la llamada del Cholo Simeone y aceptó el «desafío» del Atlético, con una cultura muy diferente a la del Barça pero una idiosincrasia similiar a la de los uruguayos, capaces de competir históricamente desde la humilidad, el esfuerzo y el orgullo contra dos gigantes como Brasil y Argentina. Sabía que le tocaba currar como nunca, pero quería demostrar que aún tenía cuerda y le sobraba ambición. Pasado peso –Gerard Piqué le llamó cariñosamente «gordo» en el reciente duelo del Camp Nou–, y con las rodillas al límite, se presentó en el Metropolitano con la ilusión de un chaval. Uno más, pero con el liderazgo de un ganador. Y está ya a un partido de poder ser también campeón vestido de rojiblanco. Toca reivindicarse: «Decían que ya no estaba para competir pero uno quiere seguir demostrando que por algo está en la élite del fútbol».

Lo ha ganado todo con Nacional, con el Ajax, con el Barça. También alzó una Copa de la Liga con el Liverpool y, sobre todo, alcanzó el éxtasis con la la Copa América que la celeste conquistó en Argentina en 2011. Ha compartido un Balón de Oro con Cristiano Ronaldo y ha celebrado 438 goles en 684 partidos a lo largo de su carrera, una media de 0,64 por encuentro. Pocas veces, sin embargo, festejó tanto una diana como la que selló la remontada el domingo ante Osasuna en el 88'. Se quitó la camiseta, se arrojó al césped y todos sus compañeros se le tiraron encima. Mientras, en los exteriores del Wanda se desataba la locura.

Suárez no está ya para ganarle una carrera a ningún central, pero con su astucia, su veteranía, su calidad y su insistencia le dan aún marca marcar diferencias. El domingo, penaba sobre el verde del Metropolitano maldiciendo las ocasiones que había desperdiciado. Tiros flojos, paradas meritorias de Sergio Herrera, un disparo al palo... No había manera de que embocara una de las muchas ocasiones que pasaban por sus botas. No había forma de que su mayor cualidad, la pegada, se reflejara en el marcador. Venía de ocho partidos de prolongada sequía, desde que el 21 de marzo acertó ante el Alavés. El Real Madrid ganaba en San Mamés y el drama colchonero se venía, como dicen los sudamericanos. Pero acertó en la última ante los navarros, la acción clave. Carrasco se la puso en bandeja y el 'Pistolero' definió con sabiduría y templanza, virtudes de los clásicos. 20 goles llevan su firma esta Liga, cantidad que le premia con un plus en su contrato.

Sufrir para disfrutar

«No merecimos sufrir tanto pero fallamos muchas ocasiones, yo en concreto. Para ganar la Liga hay que sufrir, pero en este partido ha tocado mucho. Todo el mundo te lo dice, es uno de los lemas del Atlético, pero no pensaba que tanto. El delantero tiene que estar acostumbrado a estas situaciones. Un goleador es más fácil que baje la cabeza porque no salen las cosas, pero nunca me identifiqué con esa parte de ser delantero», reflexionó en caliente. Más en frío, lanzó este lunes un mensaje a su hinchada: «Espero que estén disfrutando y sufriendo tanto como nosotros. Estamos un paso más cerca. A disfrutar y luchar hasta el final».

Publicidad

Simeone, al que le pone mala cara cada vez que le sustituye en el tramo final de los partidos, lanzó una profecía muy arriesgada el sábado. «Entramos en la zona Suárez», sorprendió. «Luis es un líder, y es en estos momentos cuando se ve a los líderes». Máxima presión para un artillero de anchas espaldas. Pero Suárez escuchó las plegarias de su técnico y no le falló. «¿Quién mejor que él para resolver?», aplaudió el Cholo tras el agónico triunfo. Aún le falta otro, en Valladolid ante un rival con aspecto de muerto viviente pero que aún espera un milagro para salvarse. ¿Está escrito en el guion de la Liga que Suárez anote en Zorrilla el gol del campeonato? El canto del cisne.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

¡Oferta 136 Aniversario!

Publicidad