Courtois apuntala su candidatura a la final de la Champions

«Me siento muy bien. Entiendo que hay gente que puede dudar de cómo vuelves, pero yo sé que iba a volver fuerte. Sigo siendo el mismo Courtois o incluso mejor. Voy a seguir trabajando para mejorar. Me hacía falta quizás un partido como hoy, con muchos disparos. Contra el Cádiz hubo un uno contra uno y un tiro lejano y contra el Granada fue más juego de pies. Hoy hubo muchas paradas y necesitaba esos tiros cercanos, rápidos y con reflejos. De la parada abajo a la izquierda estoy muy orgulloso. Lo que he entrenado tanto tiempo ahora sale en el campo y hay que seguir trabajando con Llopis«, apuntó Courtois tras completar una estelar actuación que le sitúa por delante de Andriy Lunin en la carrera que mantienen ambos por ganarse el puesto bajo palos de cara a la cita más importante del curso.

Desde que regresó a los terrenos de juego el pasado 4 de mayo, Courtois ha disputado tres partidos de Liga y en todos ellos ha logrado dejar la portería a cero. Son 270 minutos sin encajar un gol por parte de un guardameta que llevaba sin pisar el césped desde aquel amistoso de pretemporada que enfrentó al Real Madrid con la Juventus el 3 de agosto del año pasado en el Camping World Stadium de Orlando (Florida).

Moise Kean, Timothy Weah y Dusan Vlahovic sellaron aquellos tantos de la Vecchia Signora que, a día de hoy, siguen siendo los últimos que ha encajado un cancerbero que, una semana después de aquel pleito, se rompía el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda justo antes del inicio de la Liga 2023-24 e iniciaba así un calvario al que no puso fin sino hasta el duelo contra el Cádiz que precipitó el alirón de los blancos.

Courtois ya tuvo oportunidad de dejar su impronta en aquel litigio resolviendo un mano a mano con Chris Ramos que impidió que el Cádiz se adelantase en el Santiago Bernabéu. Fue el primer indicio de que el muro de Bree estaba intacto. Posteriormente tendría una tarde tranquila ante el Granada en el Nuevo Los Cármenes, el día anterior a que el belga se subiese al autobús con sus compañeros en dirección a La Cibeles para festejar el título con la hinchada del Real Madrid. El cuadro nazarí apenas le obligó a realizar dos paradas en un choque plácido que finalizó con un contundente 0-4 a favor del bando visitante. Ancelotti observaba complacido, pero a Courtois le faltaba aún una prueba irrefutable que solidificase sus opciones para formar de inicio ante el Dortmund.

La encontró este martes frente al Alavés. La escuadra vitoriana no se achantó pese al poderío ofensivo del que hizo alarde un Real Madrid desprovisto por completo de presión y obligó a Courtois a realizar una decena de intervenciones, varias de ellas de muchísimo mérito como la que le permitió abortar un formidable disparo de Ianis Hagi ajustado a la cepa del palo, para dejar a cero la portería de su equipo por vigésima ocasión en las 36 jornadas de Liga celebradas hasta la fecha. Fue la marca de paradas más alta de Courtois en un torneo doméstico a lo largo de su carrera y la primera vez en dieciséis años que un cancerbero del Real Madrid salía indemne de un tiroteo semejante.

No es extraño, por ello, que Ancelotti vaya inclinándose cada vez más por darle los guantes a Courtois en la final de la Champions. «Courtois lo ha hecho muy bien y está progresando muy bien, al igual que Militao. Estamos convencidos de que llegamos al 1 de junio a tope. La plantilla está motivada, enchufada y llegamos en buena dinámica. Es importante descansar esta semana y preparar muy bien la final de la Champions en las próximas dos semanas», indicó en la rueda de prensa posterior al enfrentamiento con el Alavés.

El preparador de Reggiolo eludió despejar la incógnita, limitándose a señalar que de los dos partidos que restan hasta el choque con el Dortmund, uno lo disputará Lunin y el otro Courtois. Todo apunta a que el ucraniano volverá al ruedo este domingo contra el Villarreal, lo que situaría al belga como titular en el cierre liguero frente al Betis. Un encuentro que acogerá el Santiago Bernabéu y que servirá como ensayo general para Wembley. Allí, Courtois, artífice de la Decimocuarta con las nueve paradas que frenaron al Liverpool en la final disputada hace dos años en París y descrito este lunes por Ancelotti como «el mejor portero del mundo», aspira a repetir para apuntalar el sueño de la Decimoquinta.