Oblak se contagia de coronavirus en su peor temporada

El cancerbero es duda, por tanto, para el partido que medirá al Atlético con el Barcelona el 6 de febrero, aunque la ausencia de choques en los próximos días a causa de los compromisos internacionales da espacio al esloveno para recuperarse y llegar a tiempo a un duelo decisivo para el conjunto que entrena Diego Pablo Simeone en su afán por seguir escalando en la clasificación de Primera.

Aunque el Atlético no ha informado si Oblak sufre síntomas, el arquero balcánico dispone de once días para poder reincorporarse a las filas del Atlético, que aventaja en un punto al Barça en la pugna por el cuarto puesto y tiene también las dudas de Kondogbia, Griezmann y Marcos Llorente, todos ellos recuperándose de sus respectivos percances musculares de cara a ese enfrentamiento con el cuadro azulgrana.

Intocable bajo palos desde que llegase al Atlético en 2014, Oblak ha disputado todos los partidos del cuadro de Simeone en lo que va de curso. El técnico argentino ni siquiera dio paso en la Copa del Rey al francés Benjamin Lecomte, que llegó cedido el pasado verano para cubrir la baja de Ivo Grbic, que pidió salir cedido al Lille debido a la falta de oportunidades derivada de la alargada sombra del portero esloveno, ganador de cinco Trofeos Zamora pero mucho menos fiable en el presente curso.

Se mantiene indiscutible balo los palos, pero el esloveno sufre sus peores momentos en el Atlético, agravados ahora por la enfermedad. Inseguro y nada contundente en las salidas, con una tendencia inquietante a quedarse bajo palos y contribuir a la sangría de goles que sufre su equipo en acciones de estrategia, presenta unos números tan negativos que no tienen parangón en las grandes ligas. En sus 21 partidos en el torneo de la regularidad, ha encajado 26 goles, 1,24 de media por partido, y ha hecho solo 24 paradas, 1,14 por encuentro.