Morata, el último en cambiar de acera en Madrid

Diego Pablo Simeone, sin querer entrar en polémicas, habló por primera vez de la llegada de Morata dejando claro que no mira su pasado madridista sino su futuro como rojiblanco. «La opinión de la gente siempre es respetable, yo busco futbolistas que le sirvan al club y al equipo», dijo el 'gurú' atlético. Esta situación permitió echar la vista atrás para comprobar que muchos de los futbolistas que llegaron a la entidad rojiblanca entre dudas por su pasado, terminaron convirtiéndose en leyendas del Atlético o, al menos, en futbolistas aplaudidos y vitoreados por los mismos que de primeras pusieron en cuarentena su llegada.

El caso más curioso es el de un símbolo y leyenda del Atlético como Luis Aragonés. El técnico de Hortaleza, que dejó frases míticas como 'blanco, ni el orujo', comenzó en el fútbol en el Real Madrid, aunque tras varias cesiones y ante la falta de oportunidades en el equipo de Chamartín, llegó en 1964 al Atlético donde se convirtió en uno de los futbolistas más importantes de la historia del equipo y en un entrenador de leyenda -con permiso de 'Cholo' Simeone-. Como rojiblanco ganó tres Ligas y dos Copas y como técnico una Liga, tres Copas, una Supercopa y una Intercontinental. Otro caso, más reciente, de entrenador con pasado madridista fue Quique Sánchez Flores, que logró romper la sequía de títulos con una Europa League y una Supercopa y se ganó el cariño de la grada, la misma que dictó sentencia el sábado en contra de Morata.

En la portería también ha habido futbolistas que cambiaron el blanco por el rojiblanco. Además de Ricardo Zamora, aunque entonces el Atlético era de Aviación, Antonio Adán ha sido el último en hacer ese trayecto previo paso por el Cagliari y Betis. Aunque al principio se vivió una situación similar a la de Morata, buenas actuaciones en pretemporada y en Copa parecieron dar la vuelta a la tortilla, aunque la eliminatoria ante el Girona provocó que se recuperara su pasado blanco para echárselo en cara.

De la actual jugadores de la plantilla atlética, Juanfran y Filipe Luis, vistieron de blanco en sus inicios futbolísticos y los dos han terminado ganándose el cariño de la grada y siendo piezas importantes en el Atlético de Simeone. El lateral derecho ha levantado una Liga, una Copa y una Supercopa, además de dos Europa League y dos Supercopas de Europa. Mientras, el brasileño logró una Supercopa más de Europa que Juanfran, pero no tiene la Supercopa de España tras marcharse al Chelsea -de donde regresó al año siguiente- posterior a ganar la Liga. Otro defensa que vistió primero de blanco para terminar haciéndolo de rojiblanco fue José Antonio García Calvo, que jugó desde 2001 a 2006 con el Atlético.

Más casos hay en el centro del campo, donde el más destacado, con permiso de Luis Aragonés, fue Bernd Schuster. El centrocampista alemán, junto a Paolo Futre, fue clave en las dos Copas del Rey que levantó el Atlético en sus dos primeras temporadas (1991 y 92), siendo especialmente recordada la segunda tras el golazo que marcó de falta ante el Real Madrid y en el Santiago Bernabéu.

Otro madridista que triunfó con el Atlético fue José Luis Pérez Caminero, que hasta el pasado año estaba en la dirección deportiva del conjunto rojiblanco, y que conquistó el 'doblete' de 1996 siendo protagonista. En esa zona del campo, otro futbolista que pasó por el vecino y que terminó ganando títulos con el Atlético fue José Manuel Jurado, que en 2010 se llevó la Europa League y la Supercopa de Europa, siendo importante en el equipo entrenado por Quique Sánchez Flores.

José Antonio Reyes es el futbolista que peor recibimiento tuvo en el Vicente Calderón por su procedencia madridista. El sevillano fue pitado y abucheado en su presentación y durante los primeros partidos tuvo que soportar mucha presión por su pasado, pero terminó ganándose a la grada y ganando dos Europa League y una Supercopa de Europa vestido de rojiblanco.

Menos éxitos tuvieron otros dos delanteros que hicieron el viaje entre Chamartín y el Manzanares. Juan Eduardo Esnaider llegó tras el año del 'doblete' y siempre será recordado por fallar un penalti ante el Ajax que hubiera significado la clasificación para las semifinales de la Copa de Europa. Otro '9' que pasó con más pena que gloria por el Atlético procedente del Madrid fue Sebastián 'Pipiolo' Losada. Apenas jugó 12 partidos en la única temporada en la que estuvo y su enfrentamiento con Jesús Gil terminó provocando su salida al Sevilla. Todos estos antecedentes demuestran que Álvaro Morata no lo va a tener fácil para poner de acuerdo a la grada, pero su objetivo es cambiar los pitos por aplausos y tiene espejos en los que mirarse.