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El Real Madrid se ha subido al Delorean y tiene ya un atisbo del futuro. La apuesta por el talento emergente a fin de competir con los clubes-estado empieza a rendir frutos para la entidad de Chamartín, que se frota las manos con ... unos 'Millennials' que han roto el cascarón y van cogiendo el deseado punto de cocción.
Una política cuyo pistoletazo de salida fue el reclutamiento el 5 de diciembre de 2014 de Marco Asensio, sobre el que alertó el tenista Rafa Nadal con una llamada a Florentino Pérez que derivó en 3,5 millones para las arcas del Mallorca a cambio de uno de los futbolistas más prometedores del continente. Cuarenta y ocho días después ataba a un rubicundo y barbilampiño noruego de 16 años recién cumplidos, Martin Odegaard, que había hecho un casting por los grandes de Europa.
Un lustro y 171 millones de euros invertidos en jugadores menores de 21 años después, el trece veces campeón de Europa ve fulgir a algunas de sus promesas más preciadas. Con Asensio recuperándose de la rotura del ligamento cruzado anterior y el menisco externo de la rodilla izquierda que sufrió en pretemporada, son Rodrygo, Vinicius y Brahim quienes hacen sus prácticas a la vera de Zinedine Zidane. El paulista sólo precisó 95 segundos sobre el césped del Santiago Bernabéu para inaugurar su casillero como artillero en partido oficial y firmó un triplete para la historia ante el Galatasaray en la Champions. El cuarto 'Rayo' que cayó en Santos apunta a ciclón en Chamartín con virtudes muy distintas a las de su compatriota Vinicius. El '27' desborda sosiego y eficacia; el '25' es un purasangre al que le falta pausa para traducir en goles una capacidad de desequilibrio a la altura de los grandes. Samba de distinto signo para un club que sueña con que algún día formen tridente junto al anhelado Mbappé.
Con el radar activo bajo la dirección de Juni Calafat, jefe de fútbol internacional del Real Madrid y figura clave en las llegadas de Rodrygo y Vinicius, los blancos monitorizan la progresión de otros seis cedidos que arribaron a Concha Espina sin cumplir los 21 años y siete canteranos también prestados para su fogueo. Los que más ilusión despiertan son Odegaard y Achraf, erigido el primero en futbolista revelación de la Liga al mando de la Real Sociedad y convertido el segundo en uno de los laterales de mayor recorrido del continente en su último año de arrendamiento al Borussia Dortmund.
Take Kubo está dejando detalles en el Mallorca que invitan a pensar que el Real Madrid hizo una operación redonda al reclutar al 'Messi japonés' a coste cero y con el aliciente añadido de un pasado azulgrana, pero inquieta la situación de Andriy Lunin. Guante de Oro en el pasado Mundial sub-20 y pilar del título que logró Ucrania, el cancerbero sólo disputó siete partidos con el Leganés la pasada campaña y uno con el Valladolid en la actual. Ostracismo que hace que en el Bernabéu sopesen buscarle un nuevo destino como a Javi Sánchez, central al que Santiago Solari dio carrete pero que tampoco cuenta en Pucela.
Óscar Rodríguez (Leganés), Alberto Soro (Zaragoza), Dani Ceballos (Arsenal), Jesús Vallejo (Wolverhampton), Sergio Reguilón (Sevilla), Borja Mayoral (Levante), Luca Zidane (Racing de Santander) y Jorge de Frutos son otros jóvenes valores aún en la nómina del Real Madrid que intentan demostrar fuera que tienen un hueco en la 'casa blanca'.
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