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Kylian Mbappé, como suele ocurrir con las grandes estrellas del planeta fútbol, vive rodeado de la hipérbole. El francés sabía que su anhelada llegada al Real Madrid le situaba en el foco, que cada partido y cada acción iba a ser analizada con lupa. En ese contexto, su primera mitad de temporada de blanco ha sido una montaña rusa de sensaciones, del debut con título y gol en la Supercopa de Europa al huracán por la decepción de sus primeros grandes partidos, marcados por los reiterados fueras de juego contra el Barça en el clásico liguero y los penaltis fallados en encuentros clave como el tropiezo ante el Athletic en San Mamés o la clara derrota frente al Liverpool en Anfield.
Desde esa cierta sensación de decepción, pero siempre con números más que aceptables, el francés ha ido 'in crescendo' hasta afinar unos registros que ahora mismo prometen superar los de una leyenda del gol como Cristiano Ronaldo. El 'hat-trick' ante el Valladolid en el José Zorrilla y ocho tantos en los últimos cinco duelos del Madrid han elevado el balance realizador de Mbappé hasta las 22 dianas en 32 encuentros entre las seis competiciones que ha disputado, que arrojan un interesante promedio de 0,69 goles por partido.
Estos registros sostienen el pulso con los del portugués, máximo realizador en la historia del Madrid, en su primer curso en Chamartín. A estas alturas de la temporada 2009-10, el luso había firmado 15 tantos, aunque bien es cierto que después de perderse ocho encuentros por una lesión de tobillo y tres más por sanción, por lo que solo había disputado 18 duelos y su coeficiente se elevaba al 0,83, superior al de Mbappé hasta la fecha.
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Aquella primera campaña de Cristiano en el Madrid acabó con 33 dianas, un dato que ahora parece muy al alcance de Mbappé, y sin títulos, pues el equipo de Manuel Pellegrini se estrelló en octavos de la Champions contra el Olympique de Lyon, sufrió el durísimo Alcorconazo copero y acabó segundo en Liga, por detrás del intratable Barça de Guardiola a pesar de sus 96 puntos en el campeonato doméstico. El duelo histórico está servido, pero la nueva referencia goleadora blanca cuenta además con Bellingham en una sociedad que va a más, como quedó patente en la victoria madridista ante el Valladolid.
«El primer día que llegué lo dije: puedo jugar en las tres posiciones del ataque y tenía que adaptarme. Y se está viendo. La adaptación se acabó y me siento muy bien. Se ve en el campo, todo sale de manera natural», aseguró Mbappé, con el balón en sus manos tras rubricar el primer 'hat-trick' de su carrera en el Madrid, corroborando así unas sensaciones positivas que ya había transmitido en los días previos. «Hace tiempo que está jugando bien. Ha cogido el ritmo desde hace un par de meses y para nosotros es un plus», confirmó su entrenador, Carlo Ancelotti, encantado con un goleador a la altura de Cristiano Ronaldo, que como el portugués en su día está llamado a dejar huella en Chamartín.
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