Diego Costa vuelve a marcar medio año después

A Simeone no le preocupa la estadística histórica, pero sí la actual: solo ha sumado un punto de los seis últimos en juego... dado que no ha sido capas de marcar. Por eso parece que optará por el tridente: Joao Félix, Álvaro Morata y Diego Costa para terminar con las dudas de septiembre tras llegar al parón de selecciones con un pleno. El argentino, que por primera vez esta campaña tiene a todos disponibles, sabe que debe mejorar el rendimiento fuera del Metropolitano ya que en la 2018-19 sumó menos de la mitad de los puntos a domicilio (28 de 57) y eso le alejó de poder competir por el título con el Barcelona. Debido a la acumulación de encuentros Simeone hará rotaciones y se esperan hasya cuatro cambios. Parece que descansarán en defensa Trippier y Giménez por Arias y Savic; Thomas tendrá hueco por Héctor Herrera y Morata por Correa. No se descarta que 'Vitolo' pudiese entrar por Koke si Simeone decide ser aún más ofensivo desde el inicio.

El Mallorca, en su triunfal regreso a Primera, quiere empezar a escapar de la zona baja de la tabla en la que está metido pese a ganara un rival directo como el Eibar y empatar en casa con el líder, el Athletic, sin goles. La derrota ante el Getafe ha aflorado las malas sensaciones que transmitió ante la Real Sociedad y Valencia. Además en el Coliseum Alfonso Pérez tuvo la lesión de Antonio Raíllo, Baba Rahman y Salva Sevilla por lo que Vicente Moreno podría optar por las rotaciones pensando en el duelo contra el Alavés y mostrar un equipo muy distinto respecto al que perdió ante el equipo de Bordalás. «Afrontamos el partido con la ilusión de ganarlo. El Atlético es un equipo de mucha categoría. Yo le veo muchas posibilidades (tácticas), muchas variantes. Dependiendo del rival utilizan un sistema u otro, además muy diferentes y dispares, lo que revela su riqueza táctica. Esta semana se nos ha hecho muy corta y quizás tenemos un día menos de recuperación que el Atlético de Madrid, aunque es verdad que ellos vienen de jugar el partido de Champions», explicó el técnico que no hace cábalas respecto a futuros encuentros.

El que parece seguro en el once inicial es Takefusa Kubo, el japonés cedido por el Real Madrid y que está siendo desequilibrante en el área rival en los últimos partidos: asistió a Ante Budimir en el primer gol del croata y una semana atrás provocó el penalti ante el Athletic que falló Abdón Prats en un Son Moix que registrará el primer gran lleno de la temporada. El club bermellón ha confirmado que ha vendido todas las localidades disponibles tras seis años sin ver un finalista de la Champions League en el estadio balear. «La afición juega un papel importantísimo. Siempre hemos estado en muy buena sintonía desde nuestra llegada al club. Este año tienen la misma importancia, vamos a tener dificultades y todo lo que sea que la gente anime a los jugadores nos ayudará a conseguir los objetivos, que no son nada fáciles».

Llevaba Diego Costa sin marcar en partido oficial casi medio año, desde el pasado 30 de marzo frente al Alavés en Mendizorroza, y este miércoles se reencontró por fin con el gol en Son Moix, para que el Atlético de Madrid rompiese su sequía y se relanzase en la tabla gracias a una merecida victoria que se quedó corta en el primer tiempo, aunque se le complicó en el segundo, hasta que sentenció Joao Félix con un afortunado tanto de rebote. Tras quedarse seco ante la Real Sociedad y el Celta, era urgente para el Atlético recuperar la pegada y la cabeza de Diego Costa se encargó de derribar la resistencia del Mallorca, que se vio dominado durante toda la primera parte y cuando mejor estaba en la segunda fue golpeado de forma definitiva por el segundo de Joao Félix.

El recién ascendido tuvo sus opciones tras el descanso, después de que los rojiblancos, acostumbrados a echarse atrás con ventaja en el marcador, se olvidasen del balón y del juego ofensivo y se dedicasen a lo que mejor saben hacer, que es defender. Aunque el triunfo del Atlético fue totalmente merecido, se salvó el equipo colchonero del empate en el minuto 47 con un remate del japonés Kubo que pegó hasta dos veces en el palo tras tocar en Oblak y sacó en la línea de gol el colombiano Arias. Tuvo suerte en esa acción el equipo de Diego Pablo Simeone, que debió haber cerrado el partido en los primeros 45 minutos pero, pese a su ambición y buen juego, no lo consiguió por su falta de puntería, y después se encontró incómodo ante el paso adelante en intensidad dado por el Mallorca. La victoria rojiblanca estaba entonces en el aire, hasta que Joao Félix se sacó un remate que pegó en Budimir y después en el poste y se coló en la portería del conjunto bermellón.

Aunque se esperaba que Simeone alinease por primera vez al tridente de ataque formado por Joao Félix, Diego Costa y Morata, el técnico argentino sorprendió dejando fuera del once al delantero madrileño para apostar por Vitolo y la jugada en principio le salió redonda, con el portugués y el hispano-brasileño muy participativos y goleadores. Sin embargo, Morata, que sustituyó a Diego Costa cuando el Atlético ya tenía asegurados los tres puntos, no duró ni diez minutos en el campo, porque su enfrentamiento con Xisco Campos le costó dos amarillas y la expulsión, por lo que se perderá el derbi del sábado contra el Real Madrid.

Poco después de que Diego Costa abriese el marcador, cuando el Atlético no dejaba de llegar por bandas y crear también ocasiones por el centro con juego rápido y combinativo, el VAR anuló un penalti señalado por el árbitro a favor de los rojiblancos, porque antes de que Joao Félix rematase de chilena y Joan Sastre cortase el disparo con el brazo, el balón pegó en la mano del joven portugués. El Mallorca se salvó así del penalti, pero el conjunto balear no dejó de sufrir hasta el descanso ante el fútbol ofensivo y amenazante de los de Simeone. Reina hizo un paradón a un cabezazo de Joao Félix al filo del descanso y el Mallorca pudo llegar vivo a la segunda parte, en la que se equilibraron fuerzas, con el Atlético trabajando en la contención, hasta que en una llegada aislada, poco después de salir Correa, la perla portuguesa, con la colaboración de Budimir, puso fin a la incertidumbre. Morata, sin embargo, se encargó de estropear la tarde, desquiciado frente a Xisco Campos, y no jugará contra su exequipo.