Lino y Memphis someten al Valencia en el Metropolitano

Ante la sucesión de citas que cargan las piernas y la mente de los jugadores, Simeone decidió mover el árbol para buscar rapidez, frescura y y la reivindicación de quienes quieren más minutos. Jugó el mozambiqueño Reinildo su primer partido como titular desde la grave lesión que sufrió en el derbi hace casi un año, y también comparecieron Savic, Barrios y Memphis, quien disfrutó de su quinta titularidad en lugar de Morata. En el Valencia, lo previsto, el mismo equipo que le ganó en Mestalla al Athletic, salvo Javi Guerra por el lesionado Canós.

Con esas trazas, el duelo se desarrolló de forma casi unidireccional en un primer acto bien manejado por los locales ante unos valencianos timoratos, muy metidos atrás. Gracias a la superioridad en el centro del campo, a las conducciones de un activo De Paul, a la movilidad permanente de sus jugadores y a la permanente búsqueda de la espalda de Foulquier por parte de Samu Lino, el Atlético fue generando ocasiones.

Mamardashvili, acertadísimo, fue abortando una a una las amenazas locales, sobre todo un remate de Griezmann tras gran combinación del francés con Barrios y Memphis y un toquecito con la puntera de Lino en un un desajuste che. Tales eran los problemas que el brasileño generaba a la zaga visitante que Baraja decidió cambiar de posición a Javi López para que ayudase a Foulquier.

La verdad es que tras esa modificación táctica el Valencia dejó de pasar apuros hasta que encajó el gol que un entrenador nunca quiere casi en la última jugada del primer período, con descuento de cinco minutos por las largas atenciones médicas a Pepelu, Mamardashvili y Giménez. Debía haber acabado ese acto con posesión del Valencia, pero el Atlético le sorprendió. Foulquier perdió su posición, Griezmann dibujó un envió perfecto y Lino esta vez ya no perdonó y castigó a sus excompañeros. Alivio del Cholo y morrocotudo enfado del Pipo Baraja.

Trató el Valencia de adelantar las líneas tras el descanso y pareció conseguirlo, pero quizá más porque el Atlético se retrasó. Tuvo que intervenir por fin Oblak, tras un disparo lejano de Javi Guerra, pero fue un espejismo. Menos posesión de los colchoneros, pero absoluto control de la situación.

Memphis reclamó un penalti por agarrón de Hugo Duro, Savic cabeceó en una acción de estrategia para que volara Mamardashvili pero al tercer aviso el Atlético golpeó. Pase extraordinario con la zurda a Molina, cuyo centro cabeceó a bocarrajo el ariete neerlandés para anotar su tercer tanto en esta Liga. Hizo luego una filigrana enorme, de jugador top, que quizá lo sería si no le maltratase su físico, las lesiones.

Retiró el Cholo poco después a Giménez y las alarmas se encendieron por el largo historial de problemas musculares del uruguayo. Y sacó luego la calculadora de minutos para realizar un triple cambio. Se marcharon los goleadores y un notable De Paul y entraron Morata, Llorente y Riquelme. Yaremchuk pudo aprovechar el desorden local tras esos movimientos, pero Oblak lo evitó.

Llegó la hora del VAR, perfecto en esta ocasión para corregir el penalti que había señalado De Burgos por un supuesto derribo de Gayà a Molina. Tras revisarlo, quedó claro que el lateral valenciano tocó el balón y el argentino teatralizó la caída. Una jugada similar a la de Barrios contra el Sevilla en Copa, penalti al principio pero también anulado desde la sala VOR. Y colorín colorado.