LaLiga y el Gobierno estudian el regreso del público

La Federación Española de Fútbol ya planteó de cara a las finales de Copa del Rey disputadas el 3 y el 17 de abril pasados la presencia de un porcentaje de público en el Estadio de La Cartuja, en Sevilla, aunque en ese momento se encontró con la negativa del Ministerio de Sanidad, encabezado por Carolina Darias, ante la situación de la pandemia de covid-19. Ahora, ya varias semanas después y con unos registros de vacunación notablemente superiores, es LaLiga quien propone el regreso de los espectadores a los estadios, y la predisposición del Ejecutivo central parece mayor, aunque María Jesús Montero, la portavoz gubernamental, dejó en manos de Sanidad la decisión definitiva: «Ahora mismo no estamos en condiciones de confirmar ninguna cuestión pero sí de saber que se está trabajando en esos entornos revisando, igual que en materia deportiva en materia cultural de celebración de eventos masivos, todas estas cuestiones que estaban pendientes de que los niveles de vacunación llegaran a un determinado umbral. El Gobierno actuará siempre en cuanto al tema del público en los eventos deportivos en relación con lo que se dicte por parte de las autoridades técnicas y sanitarias».

Con la cuestión en manos de Sanidad, y a pesar de que el Gobierno vasco ya ha manifestado su rechazo a la propuesta, LaLiga prepara ya todos los detalles logísticos de un paso anhelado entre los aficionados desde hace más de trece meses, cuando se disputó entre el Betis y el Real Madrid en el Benito Villamarín el último duelo del fútbol profesional español con aficionados en las gradas. La patronal del fútbol español maneja un protocolo específico, basado en el que ya elaboró en 2020, cuando también se planteó una vuelta de los aficionados que el recrudecimiento de la pandemia en otoño y las posteriores olas han impedido llevar a la práctica hasta ahora.

Todo ello se pondría en marcha con el visto bueno de Sanidad, en un momento en el que el debate se ha reabierto después de las imágenes del torneo Conde de Godó de tenis, disputado en el Real Club de Tenis Barcelona ante un millar de espectadores. La presencia de público a lo largo de toda la temporada, salvo decisión contraria puntual de los gobiernos autonómicos, en el fútbol de Segunda B, Tercera, categorías regionales y de base, así como en competiciones no consideradas como profesionales por la Ley del Deporte como la Asobal de balonmano o la LNFS de fútbol sala, han llevado a cuestionar la prohibición todavía vigente en Primera, Segunda y la Liga ACB de baloncesto, la otra competición profesional del deporte español, que también iría recuperando progresivamente la presencia de aficionados.

Por el momento, la idea inicial consiste en que en la jornada 35, que además se presenta como trascendental en la resolución de la Liga con los enfrentamientos entre Barça y Atlético en el Camp Nou y Real Madrid y Sevilla en el Alfredo Di Stéfano, la presencia de aficionados sea casi simbólica, con un máximo de 5.000 espectadores. La cifra es susceptible de ir aumentando en jornadas posteriores en función de la situación sanitaria y en caso de una evolución adversa, también se contemplaría aplazar el retorno de los espectadores a la jornada 37, prevista para el fin de semana del 15 y 16 de mayo.