Jordi Alba, el renacido

«La situación era que había espacio a la espalda de Montiel y Jordi nos da mucho en ataque, es un último pasador extraordinario. Llega siempre a la segunda jugada y al segundo palo, nos da mucho y estoy especialmente contento», afirmó Xavi el domingo en la rueda de prensa posterior al partido de su equipo frente al Sevilla. El técnico de Tarrasa no escatimó en elogios ante la exhibición que se marcó un futbolista que va de menos a más en la temporada y con el que cada vez hay menos dudas en torno a la decisión que tomó de continuar el pasado verano.

Y es que Jordi Alba llegó a tener muy complicada su continuidad en el Barcelona. El último día de mercado el Barça y el Inter de Milán alcanzaron un acuerdo para su marcha al club italiano y su demarcación parecía quedar resuelta con la irrupción de Balde y la llegada de Marcos Alonso, flamante fichaje procedente del Chelsea. Ese día Alba se plantó, dijo que no se iba, que tenía dos años más de contrato, y comenzó su particular reconquista con el objetivo de volver a brillar en ese carril izquierdo azulgrana que nadie conoce mejor que él.

Desde entonces Alba ha sido un futbolista que ha formado parte de la segunda unidad del equipo. Xavi le ha entregado la titularidad a Balde, que ha jugado 1.213 minutos en Liga en detrimento del lateral de 33 años, que hasta este domingo apenas había jugado 847. «No soy de mandar mensajes. Cuando juego intento aprovechar los minutos y cuando no lo hago, me dedico ayudar a los jóvenes para que sigan creciendo y ayuden al equipo», afirmó este domingo Alba, sabedor de que había aprovechado su oportunidad ante el Sevilla.

Frente a los hispalenses Jordi Alba firmó un partido excelso, convirtiéndose en la principal amenaza de un equipo que necesitaba como el comer abrir el terreno de juego y generar superioridades gracias a las incorporaciones de los laterales. Supo elegir el momento de atacar y tuvo el temple suficiente para ser determinante cuando pisó el área rival. Así fue como abrió el marcador gracias a un pase de Kessié y un disparo cruzado ante el que nada pudo hacer Bono y así fue como encontró espacio a la espalda de Montiel para servir en bandeja el tercero y hacer que el Camp Nou rememorara viejos laureles con un lateral que lleva un década llegando a la línea de fondo del feudo culé.

El buen estado de forma de Alba no supone un problema para Xavi, sino todo lo contrario. El egarense considera que el veterano carrilero y Balde son futbolistas totalmente diferentes. Al primero le prefiere para partidos en los que el equipo rival se cierre, haya que abrir mucho el terreno de juego y sea fundamental la precisión para hacer envíos al área. Al segundo, mientras tanto, cree que le puede utilizar para partidos más exigentes en el plano defensivo y para compromisos en los que haya más ida y vuelta. «Irrumpe más desde atrás gracias a su velocidad», dijo de él en la comparativa Xavi. En cualquier caso, el gran beneficiado de esta lucha por el lateral es un Barça que sabe que tiene bien cubierta esa parcela.