Tablas para empezar

El duelo, que se jugará en un renovado Estadi Municipal de Montilivi, supondrá el debut oficial del entrenador vallisoletano Eusebio Sacristán en el banquillo gerundense.

El técnico de La Seca, que igual que uno de sus acompañantes en esta nueva aventura, Onésimo Sánchez, defendió la camiseta del Valladolid en dos etapas como futbolista, desembarcó en Girona este verano para ocupar el vacío que dejó la marcha de Pablo Machín al Sevilla.

Y, en su primera temporada en tierras gerundenses, su objetivo no será otro que intentar emular lo que consiguió el entrenador soriano la campaña pasada, cuando el equipo catalán sorprendió al balompié español en su debut histórico en Primera al lograr la permanencia con solvencia, permitiéndose incluso el lujo de flirtear con la posibilidad de clasificarse para la Europa League.

Mientras se espera la llegada de más caras nuevas, la principal novedad que ha provocado la llegada de Eusebio es la apuesta por un 4-3-3 claramente asociativo en el que, en comparación con el 5-3-2 que acostumbraba a emplear Pablo Machín, ganan influencia aquellos futbolistas más talentosos con el balón como Aleix García, Àlex Granell o Borja García.

En el encuentro contra el Valladolid, el nuevo técnico del Girona no podrá contar ni con los lesionados Jonás Ramalho, Carles Planas y Johan Mojica ni con el sancionado Aday Benítez, cuyo puesto en el lateral derecho lo ocupará el joven futbolista extremeño del Peralada-Girona B Pedro Porro.

En la convocatoria, también están otros tres jugadores del filial rojiblanco -Èric Montes, Kévin Soni y Giorgi Kochorashvili- y el atacante inglés Patrick Roberts, que ha llegado a Montilivi cedido por el Manchester City y que tendrá que esperar a que se solucionen los flecos burocráticos que quedan pendientes para estar disponible para el duelo contra el Valladolid.

El visitante, el Real Valladolid, debutará en Primera División, tras lograr el ascenso cuatro años después, en un estadio en el que no ha ganado nunca, y al que se presenta, además, con una plantilla sin cerrar y sin una delantera perfilada.

A pesar de este hándicap, el conjunto blanquivioleta viaja dispuesto a «hacer valer el bloque», tal y como indicó el entrenador, Sergio González, y a plantarse en tierras catalanas con «una estabilidad defensiva» que les permita controlar el balón y tratar de buscar opciones al contraataque.

Faltan aun dos semanas para que se cierre el mercado de fichajes, y el presidente del club, Carlos Suárez, anunció hoy la intención de contar con «cuatro jugadores más», a ser posible, a inicios de la próxima semana, para poder afrontar con más garantías la visita del Barça del próximo 25 de agosto.

Pero el primer objetivo es «sacar algo positivo» del encuentro de mañana ante el Girona, un rival del que González destacó «las jugadas a balón parado», en las que tienen protagonismo Álex Granell y Aleix García, y el remate de el remate de Stuani y Juanpe, sin olvidar el «gran potencial» de Portu.

Sergio González ha convocado a 18 futbolistas, entre los que se encuentran los jugadores del filial Samu Pérez, Salisu y Miguel y cuya lista la completan Masip, Moyano, Antoñito, Kiko Olivas, Calero, Nacho, Alcaraz, Borja, Anuar, Míchel, Keko, Verde, Toni, Óscar Plano y Chris Ramos.

Fuera de la lista para el debut liguero han quedado los lesionados Luismi, Mayoral e Ivi, mientras que Cotán y Guitián, salen de sus respectivas lesiones, y Moi y Antonio Domínguez no han viajado por decisión técnica.

El nuevo Girona de Eusebio Sacristán y el Real Valladolid empataron a cero este viernes en el Estadi Municipal de Montilivi, en el encuentro que abrió el telón de la 88ª edición de la liga de Primera división.

Los futbolistas rojiblancos fueron muy superiores a su rival, pero no pudieron romper el empate y los vallisoletanos consiguieron un punto muy valioso para empezar su nueva andadura en la máxima categoría del fútbol español.

Los pupilos de Eusebio Sacristán, dispuestos sobre el césped de Montilivi con un 4-3-3 asimétrico -Marc Muniesa guardaba la posición y el debutante Pedro Porro atacaba la defensa vallisoletana desde el lateral derecho- que, a diferencia del 5-3-2 que empleaba Pablo Machín, que apuesta claramente por la posesión del esférico, controlaron el encuentro de forma incontestable en los primeros compases del encuentro.

Encomendados al talento de los futbolistas más habilidosos del equipo -Àlex Granell, Aleix García y un Borja García que ha heredado el '10' que dejó libre Eloi Amagat-, el conjunto rojiblanco encerró a su rival y tuvo hasta cinco oportunidades para adelantarse en la primera mitad, pero ni Portu, ni Christian Stuani, ni Granell, ni Aleix, ni Borja estuvieron acertados de cara a portería.

El dominio del Girona prosiguió tras el descanso. El conjunto visitante, que ha regresado a la élite del balompié español después de cuatro temporadas consecutivas en la categoría de plata, trató de acercarse más al arco de Yassine Bounou en la segunda mitad, pero fue incapaz de superar a los dos centrales rojiblancos, el canario Juanpe y el colombiano Bernardo Espinosa.

Tan incapaz como lo fue el Girona a la hora de intentar trasladar su indiscutible superioridad en el terreno de juego al electrónico de un Montiliivi que pudo presenciar el debut con la elástica rojiblanca del atacante inglés Patrick Roberts, que se ha convertido en la última incorporación del cuadro local al llegar cedido por el Manchester City.

Los gerundenses dispusieron de la ocasión más clara del encuentro en el minuto 65, pero el disparo cruzado del uruguayo Cristhian Stuani, el quinto máximo artillero de la competición la temporada pasada con 21 tantos en 33 encuentros, se fue rozando el palo izquierdo de la portería de Jordi Masip.

Finalmente, a pesar de la superioridad del Girona, los dos conjuntos, dos de los más humildes de la Primera división, acabaron repartiéndose los puntos.