Una maravilla de Munir prolonga el 'efecto Abelardo' y hunde al Dépor

El 'efecto Abelardo' no baja de intensidad y mantiene la racha del Alavés cuando juega como local, puesto que en Vitoria sólo ha cedido un empate, ante el Leganés en los últimos minutos del encuentro. Equipos como el Valencia (2-1 en Copa), el Sevilla (1-0) o el Celta de Vigo (2-1) han hincado la rodilla en el estadio alavesista que se ha convertido en un fortín y ha permitido al Glorioso conseguir 13 puntos de 15 posibles, desde la llegada del técnico asturiano.

El de Gijón tiene a toda la plantilla a su disposición a excepción de Carlos Vigaray y de Héctor Hernández, a pesar de que éste se haya incorporado con el grupo al dejar atrás cinco meses de calvario en los que una lesión le ha impedido estar con sus compañeros.

Es posible que Abelardo dé oportunidades a más jugadores durante el choque, pero todo apunta a que apostará de inicio por el grupo que ha competido de tú a tú con grandes equipos de Primera División. Por ello, Fernando Pacheco estará en la portería, con una línea defensiva formada por Alexis Ruano, que podría ceder su puesto a Martín Aguirregabiria en el lateral derecho, Rubén Duarte por la izquierda, y la pareja formada por Rodrigo Ely y Víctor Laguardia, indiscutible hasta la fecha.

Es posible que Manu García recupere su sitio en el centro del campo en lugar de Dani Torres, para acompañar a Tomás Pina y dar equilibrio al juego del cuadro vitoriano, que atacará por bandas con Ibai Gómez y Alfonso Pedraza. En la punta del ataque vitoriano se complementarán Munir y John Guidetti, que volverán a ser protagonistas en las ocasiones vascas.

El Deportivo, penúltimo clasificado, empieza a tomarse como finales los partidos que le quedan hasta final de temporada con el objetivo de salir del pozo en el que se ha metido y así encara el encuentro de este sábado ante el Alavés.

Los coruñeses necesitan ganar por varias razones: para coger oxígeno y acercarse a la permanencia, para reforzar su decaído estado de ánimo, para corresponder a su afición (que le arropará en Vitoria), y para no permitir que el Alavés se escape definitivamente de su radar y la lucha por la permanencia quede reducida a cuatro equipos para tres plazas de descenso.

El Deportivo acumula ocho jornadas sin ganar, con sólo dos puntos de veinticuatro posibles, una suma que le ha llevado a las posiciones de descenso en un camino opuesto al de su rival, que le ha adelantado en la clasificación y ya le aventaja en ocho puntos.

El técnico deportivista, Clarence Seedorf, que afrontará su segundo encuentro en la Liga como entrenador, consiguió que su equipo mejorara la actitud en el terreno de juego ante el Betis en su debut, pero los coruñeses cayeron ante los verdiblancos (0-1) y su cuenta se mantuvo en 17 puntos después de 23 jornadas.

Seedorf podría optar por repetir el mismo equipo que perdió ante el Betis, pero con un cambio obligado por la lesión del internacional uruguayo Fede Valverde. El centrocampista cedido por el Real Madrid estará como mínimo un mes de baja y su puesto ante el Alavés será para el brasileño Guilherme, que fue descartado en la anterior jornada.

Una maravilla del jugador del Alavés Munir El Haddadi prolongó el 'efecto Abelardo' y hundió al Deportivo de La Coruña, que sigue en los puestos de descenso tras perder 1-0 en Vitoria.

El delantero hispano-marroquí anotó un espectacular gol desde fuera del área en la segunda mitad que fue suficiente para que el equipo que entrena Abelardo Fernándezlse llevara los tres puntos y pusiera tierra de por medio con la zona de descenso.

Tras una primera mitad muy disputada, el Alavés se adueñó del segundo capítulo del choque y no dio opción a la escuadra gallega, que sigue sin ganar a pesar de la llegada de Clarence Seedorf al banquillo.

El Alavés empujó más que los visitantes desde el pitido inicial y tuvo la primera ocasión a los tres minutos del arranque con un remate de cabeza Víctor Laguardia en un saque de esquina lanzado por Ibai Gómez.

Tres minutos después, en el 6, un poste repelió un disparo de Rubén Duarte en el área pequeña, con todo a su favor para adelantar a su equipo. El choque comenzó con mucho ritmo y fue el sueco John Guidetti, quien intentó sorprender al portero coruñés con un remate desde el centro del área que se marchó fuera.

El Deportivo de La Coruña consiguió rehacerse y en el minuto 11 Rubén Albentosa estuvo a punto de sumar el primer tanto cuando, tras varios rechaces, se encontró con el balón dentro del área y con todo a su favor, pero su disparo lo rechazó un oportuno Rodrigo Ely, que se lanzó al césped para impedir el remate.

Los de Clarence Seedorf esperaron su oportunidad y metieron el miedo en el cuerpo a los aficionados que abarrotaron Mendizorroza con un contraataque muy bien llevado, que acabó con una rosca de Zakaria Bakkali que rechazó la escuadra de Fernando Pacheco en el minuto 17.

Los locales no se descompusieron e intentaron llevar la iniciativa de un encuentro que bajó de revoluciones con el paso de los minutos, a pesar de que Bakkali intentaba imprimir velocidad y peligro al juego de los visitantes, que se prodigaron más por el flanco del atacante belga.

Sin embargo, ni Rubén Martínez ni Fernando Pacheco tuvieron mucho trabajo en una primera mitad sin apenas ocasiones, a excepción de los dos postes, uno por equipo.

En la segunda, el Alavés intentó sorprender desde el comienzo, como lo hizo en el arranque del primer tiempo y en el minuto 49, Manu García no consiguió ajustar un cabezazo tras un córner que acabó en manos del portero gallego, bien colocado.

El Alavés metió una marcha más y tuvo varias llegadas claras protagonizadas por Alfonso Pedraza y Tomás Pina, aunque los albiazules no llegaron a rematar.

En el minuto 60 llegó el premio a la insistencia de los locales con un zurdazo de Munir desde fuera del área que se coló por una escuadra.

A partir de entonces, el encuentro se desarrolló mucho en el centro del campo y sólo el Alavés consiguió jugar más cerca del área rival, aunque sin finalizar las jugadas.

En el minuto 77, Rubén Sobrino, que aportó velocidad y más actividad con su salida desde el banquillo, llevó un rápido contraataque que acabó en los pies de Ibai Gómez, quien probó suerte con potente disparo con el exterior que se estrelló contra la cruceta derecha del portero gallego.

En el minuto 84, Rubén Sobrino estuvo cerca de empujar un centro-chut de un incansable Alfonso Pedraza, que fue una pesadilla para la zaga deportivista, pero no alcanzó el esférico, que pasó por delante de la meta de Rubén y se fue por la línea de fondo.

El cuadro vasco controló el encuentro en los minutos finales y el Dépor solo pudo crear peligro a través de las acciones a balón parado.